Sacrificio en rosa
Argentin cede la 'maglia' a Berzin. Indur¨¢in sufri¨®, pero control¨® en todo momento
El Giro se ha aclarado en la primera cima. Lo que iba a ser un ensayo, una prueba sobre las fuerzas en liza, fue una batalla general que dej¨® la carretera que cruza los Apeninos molisenses plagada de cad¨¢veres. Y en la cima, los nuevos h¨¦roes. Un rubio ruso, juvenil y sonriente, duro como el pedernal; italianos morenos y curtidos; un franc¨¦s con fama de loco. Y los viejos. E Indur¨¢in. Y sobrevolando los 208 kil¨®metros, un hombre, Moreno Argentin, que pas¨® de ser el diablo maquiav¨¦lico a m¨¢rtir cristiano: su sacrificio -¨¦l era el l¨ªder, el portador orgulloso de la maglia rosa, el capo. del equipo-, aun pudiendo considerarse normal, un ejercicio t¨¢ctico, una forma de ganarse el dinero, es de los que dan fama eterna.Campitello Matese, una estaci¨®n de esqu¨ª calurosa, vio el primer enfrentamiento en toda regla entre dos generaciones -"la nueva generaci¨®n y los regenerados", en palabras de Ech¨¢varri- E Indur¨¢in, por encima: no el. resistente al avance de los tiempos, sino el hombre que sigue marcando la ley. Entre los 13 primeros de la general, cinco compiten por la maglia al mejor joven, tienen menos de 25 a?os. Y dos, m¨¢s de 30, Bugno e Indur¨¢in. "Se puede ganar el Giro, pero va a ser muy dificil. Son peores rivales que ning¨²n a?o", dice Ech¨¢varri, y se lanza al ejercicio piadoso de rezar para que el prodigio ruso flaquee. "Es muy joven [cumplir¨¢ 24 a?os dentro de nueve d¨ªas] y lleva en forma, muy fuerte, desde febrero y es la primera carrera de tres semanas que hace para ganar". Y en el otro lado de la balanza no pone que es quiz¨¢ el mejor contrarrelojista en carrera despu¨¦s de Indur¨¢in. El hombre fuerte que puede lograr el sue?o dorado: encarar la zona monta?osa despu¨¦s de la contrarreloj -los Dolomitas y todo eso- por delante del navarro; el actor que puede cambiar los papeles y no dejar a Indur¨¢in ir a la defensiva.
"Berzin es el m¨¢s peligroso", dice Bugno. Del p¨®quer del Gewiss, Berzin es el ¨²nico que sigue vivo. Es el hombre que nadie sab¨ªa qui¨¦n pod¨ªa ser. Berzin tiene clase e inteligencia. Y una fortaleza fuera de lo com¨²n. Lleva dos a?os en Italia y ya hace chistes e ironiza con los periodistas. As¨ª cont¨® su ataque definitivo, el que hizo sudar a Indur¨¢in a cinco kil¨®metros de la cima: "Antes hab¨ªa pegado un par de peque?os hachazos, m¨¢s que nada para ver c¨®mo iban los otros de fuerzas, c¨®mo reaccionaban. Luego, poco despu¨¦s, me dej¨¦ caer hacia atr¨¢s del grupo Pos 20, m¨¢s o menos, que hab¨ªa seleccionado Argentin] y salt¨¦ con todas mis fuerzas, sin mirar hacia atr¨¢s. Estaba todo planificado, pero enga?¨¦ a Bugno, que se pensaba que iba de farol, que s¨®lo quer¨ªa preparar la contra de Argentin". Y se fue incontenible, puso tierra por medio, caz¨® al fugado Pelliccioli y gan¨® la etapa. Y por detr¨¢s dej¨® otra novela. Una obra escrita por Miguel Indur¨¢in solo.
Porque la verdadera etapa hab¨ªa comenzado mucho antes. Hab¨ªa empezado con el suicidio de Chiappucci. "Debo correr a mi manera: s¨®lo atacando encuentro est¨ªmulos", hab¨ªa dicho El Diablo. En el kil¨®metro 77 se meti¨® en una fuga de 29. Con ¨¦l, el nervioso Ugrumov -otro que cay¨®- y el imprevisible Richard -otro tanto-.
Luego vino el trabajo de Argentin, su sacrificio. Todo lo que hizo benefici¨® a su compa?ero, Berzin. Puso a los valientes en fila; descolg¨® a los m¨¢s flojos -Chiappucci, Furlan, Richard- y cans¨¦ a todos. Hasta que no pudo m¨¢s. Lleg¨® el momento de Berzin y luego el de Indur¨¢in. El ganador de los dos ¨²ltimos Giros hab¨ªa actuado en papeles secundarios tranquilizando a su equipo. Luego hizo trabajar a Bugno cuando Berz¨ªn se hab¨ªa ido, y despu¨¦s, ¨¦l.. "Lo pas¨¦ mal cuando el ataque de Berz¨ªn", dice. "Pero me recuper¨¦. y simplemente puse la marcha que m¨¢s me conven¨ªa". Una velocidad que dej¨® a todos sin aliento, excepto al joven Belli.
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