Una Liga de perdedores
La Liga ACB acab¨® con prisas. No se recuerda una sentencia tan inapelable, una final resuelta sin apenas di¨¢logo. Sabonis acapara todo el comentario. ?l ha sido el gran protagonista, por no decir el ¨²nico, de una temporada desconcertante para el baloncesto espa?ol. La Liga ACB ha vivido una fase final poco emotiva: su inter¨¦s se ha diluido en los ¨²ltimos tiempos bajo la sensaci¨®n de que la competici¨®n ha entrado en una crisis de identidad. Es una Liga sin personajes. Mejor dicho, una Liga reducida a un solo personaje. Naturalmente, Sabonis, due?o y se?or de esta su segunda Liga.La temporada se cierra seg¨²n un reparto equitativo como pocas veces se hab¨ªa experimentado. Hay m¨¢s ganadores que nunca, pero, al mismo tiempo, todos son perdedores. La Copa fue del Barcelona, la Liga Europea del Joventut y la Liga ACB del Madrid al tiempo que el Taugr¨¦s vivi¨® su primer ba?o en la ¨¦lite al disputar, consecutivamente, las finales de la Copa y la Recopa.
Y, sin embargo, nadie es feliz. La Copa es un mal menor para un Barcelona que invirti¨® cientos de millones para resucitar su secci¨®n de baloncesto. La Liga Europea salv¨® al Joventut de la suspensi¨®n de pagos. Y el baloncesto madridista amordaza a sus detractores con la Liga ACB. Estos t¨ªtulos huelen a suced¨¢neo.
La Liga que acaba de conquistar el Madrid da paso a una revoluci¨®n agridulce. Es posible que Luyk deje su cargo. Es posible que Cargol, Kurtinaitis y Ant¨²nez abandonen el equipo, as¨ª como que Biriukov contin¨²e si acepta reducir su salario a la mitad.
El Madrid dise?¨® un proyecto alrededor de Sabonis, un equipo ganador, que devolviese a la secci¨®n de baloncesto a su posici¨®n natural. La operaci¨®n ha sido un ¨¦xito, pero el balance no cuadra. A la hora de hacer n¨²meros, los ganadores se convierten en perdedores. Ese es el dilema del baloncesto espa?ol.
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