La Conferencia sobre la Estabilidad estudia en Par¨ªs c¨®mo prevenir conflictos entre los candidatos a la UE

Asombrada e impotente ante el desastre yugoslavo, la Uni¨®n Europea (UE) quiere asegurarse de que sus futuros miembros orientales van a desprenderse, antes de en entrar, de sus viejas querellas fronterizas. ?sees el objetivo de un proceso de negociaciones abierto ayer en Par¨ªs, bajo el nombre de Conferencia sobre la Estabilidad. A pesar de la participaci¨®n masiva (53 delegaciones, 41 de Estados y 12 de organizaciones internacionales), los protagonistas reales son muy pocos: s¨®lo los nueve elegidos que esperan ingresar en la UE. La parad¨®jica consecuencia es que los pa¨ªses en guerra (los de la antigua Yugoslavia) o en riesgo real de conflicto (Albania, Turqu¨ªa o Ucrania, por ejemplo) se quedan fuera.

Los nueve pa¨ªses en v¨ªas de adhesi¨®n a la UE (Polonia, Rep¨²blica Checa, Eslovaquia, Hungr¨ªa, Ruman¨ªa, Bulgaria, Letonia, Estonia y Lituania) dispondr¨¢n de un a?o, aproximadamente, para discutir bilateralmente y dejar zanjados sus litigios fronterizos y sus problemas con las minor¨ªas, ya sean nacionales, ¨¦tnicas o religiosas.El caso paradigm¨¢tico es el de Hungr¨ªa, brutalmente encogida por el tratado de Triap¨®n (1921) y con millones de h¨²ngaros esparcidos por los pa¨ªses vecinos.

Transilvania, una regi¨®n h¨²ngara entregada a Ruman¨ªa por los vencedores de la Primera Guerra Mundial, es uno de esos polvorines potenciales cuya situaci¨®n deber¨¢ regularse por este ejercicio de "diplomacia preventiva".

Como incentivo a la negociaci¨®n, los jefes de Gobierno de Francia, Edouard Balladur, y Alemania, Helmut Kohl, propusieron ayer que los pa¨ªses en v¨ªas de adhesi¨®n a la UE fueran invitados a una cumbre anual junto a los Doce (pronto Diecis¨¦is). Estas cumbres de jefes de Estado y de Gobierno deben servir para que los aspirantes tengan la garant¨ªa de ser bienvenidos, por m¨¢s dificultades pol¨ªticas, econ¨®micas o t¨¦cnicas que se interpongan en el "largo y dif¨ªcil camino" hacia su integraci¨®n completa en la UE. La propuesta de Balladur y Kohl fue concretada en un art¨ªculo firmado al alim¨®n y publicado en el vespertino franc¨¦s Le Monde.

La Conferencia para la Estabilidad fue una idea de Edouard Balladur, concebida inicialmente como gran ejercicio de saneamiento continental. Pero, en nombre del pragmatismo, seg¨²n reconoci¨® ayer el propio Balladur en el discurso de apertura, los objetivos fueron haci¨¦ndose m¨¢s y m¨¢s modestos. Los pa¨ªses en conflicto o cercanos a ¨¦l fueron eliminados, para que no "contaminaran en palabras de uno de los ministros de Exteriores de la UE, el ambiente general. La Europa m¨¢s lejana y m¨¢s problem¨¢tica (Bielorrusia, Ucrania y hasta Turqu¨ªa, aliada en la OTAN y aspirante a la UE) se qued¨® fuera de la mesa. Y se lleg¨® finalmente a una conferencia que, en sarc¨¢stica definici¨®n de un diplom¨¢tico brit¨¢nico, "aplicar¨¢ soluciones all¨ª donde no hay problemas".

Durante los pr¨®ximos doce meses, los pa¨ªses en cuesti¨®n negociar¨¢n sus asuntos en distintas mesas, bajo la tutela de la UE, de Estados Unidos y de Rusia (pa¨ªs que se muestra muy fr¨ªo ante el proceso, dado sus problemas con los Estados b¨¢lticos). Se supone que los participantes tendr¨¢n listos sus respectivos tratados para el primer semestre del a?o pr¨®ximo, cuando deber¨¢n firmarse de forma p¨²blica y simult¨¢nea.

Ejercicio ocioso

La conferencia ser¨¢ un ejercicio indudablemente ocioso para algunos invitados. Como Polonia, que ya ha firmado tratados con todos sus vecinos y que asiste s¨®lo por mostrar su buena voluntad, no fuera a complic¨¢rsele su ¨²nico objetivo real, el ingreso en la OTAN. O como la Rep¨²blica Checa, que se considera tambi¨¦n por encima de conflictos fronterizos, y cuyo gobierno contempla la conferencia con cierta iron¨ªa.

Karl Schwarzenberg, asesor del presidente checo V¨¢clav Havel, hizo para el diario Le Figaro una expresiva comparaci¨®n sobre los confusos prop¨®sitos de la reuni¨®n: "?Se imaginan ustedes una mesa redonda organizada en Vizcaya, en la que fueran debatidos los problemas vasco e irland¨¦s por Francia, Espa?a, Irlanda y el Reino Unido, todo bajo la mirada benevolente de los checos o de los estadounidenses? ?No? Yo tampoco".

El art¨ªculo de Helmut Kohl y ?douard Balladur citado en esta informaci¨®n se publica ¨ªntegro en la p¨¢gina 13.