Un discurso importante

Esta campa?a electoral no hab¨ªa sido propicia, hasta ahora, para los discursos importantes. Pero el pasado lunes en Bilbao, Jaime Mayor Oreja, presidente del PP en el Pa¨ªs Vasco, hizo uno que a buen seguuro habr¨¢ sido escuchado m¨¢s all¨¢ de los muros del polideportivo donde fue pronunciado.Mayor Oreja habl¨® para una sociedad que vive entre la nostalgia y la incertidumbre y debe atravesar el vac¨ªo que separa una econom¨ªa industrial basada en el carb¨®n y el acero y la expansi¨®n industrial a una sociedad dominada por la microelectr¨®nica en reconversi¨®n permanente. El dirigente del PP hablaba a una sociedad angustiada por la riqueza que decae y escindida por nominalismos de bander¨ªa. Su receta era sumar y no restar, agregar voluntades a un proyecto com¨²n basado en la tolerancia, la libertad y el progreso. Mayor Oreja hablaba de Euskadi, de Espa?a y de Europa con los ojos puestos en ese electorado para el que hasta ahora el ¨²nico referente solvente y seguro era el nacionalismo vasco. Pero sus redes iban tambi¨¦n para aqu¨¦llos que han visto en el PSOE el ¨²nico l¨ªmite al nacionalismo. Y lo hac¨ªa como el caminante que ve el oasis electoral despu¨¦s de la larga traves¨ªa del desierto que ha sido para los conservadores vascos la ¨²ltima d¨¦cada. No se lo deseo a ninguno de mis adversarios, dec¨ªa Mayor Oreja, y no se refer¨ªa a la escasez de votos, sino al exilio interior, al complejo de culpa, al ostracismo social y pol¨ªtico, a la falta de libertad para expresar sus ideas. El polideportivo aplaud¨ªa celebrando la libertad y la tolerancia, el derecho a la diferencia y a no ser discriminado por las ideas pol¨ªticas. Y hab¨ªa algo bautismal en aquel discurso coreado por un p¨²blico resistente, que ha podido contemplar en su vida que, la prepotencia pol¨ªtica tiene dos lados. Y que gracias a la democracia se cambia votando. Las palabras del dirigente popular guipuzcoano, que ha conseguido reagrupar a las fuerza de la derecha en el Pa¨ªs Vasco, reflejaban mejor que cualquier sondeo el cambio de ciclo pol¨ªtico que muchos profetizan.

El discurso de Mayor Oreja no fue discurso de telonero al uso, y eclips¨® en parte a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que se atuvo al libreto de campa?a con unas cuantas concesiones al momento pol¨ªtico que vive el Pa¨ªs Vasco. El dirigente del PP apenas esboz¨® su proyecto de culminaci¨®n del proceso auton¨®mico, no se sabe si porque su di¨¢logo con el PNV est¨¢ en fase germinal o por que la jornada no daba para m¨¢s y el calor de los focos en el escenario, o la falta de ventilaci¨®n en el recinto, empa?aba las ideas. Su pr¨®ximo discurso en Barcelona ser¨¢, tal vez, la oportunidad de conocer m¨¢s a fondo sus propuestas. En cualquier caso, Aznar, que sigue pregonando su voluntad de un Gobierno fuerte, pudo comprobar c¨®mo los tiempos est¨¢n cambiando.