La nueva conquista de Normand¨ªa

Nunca, desde la formidable operaci¨®n militar de 1944, hab¨ªa estado tan agitada Normand¨ªa. El segundo desembarco, el del cincuentenario, traer¨¢ consigo m¨¢s de mil barcos y 100.000 visitantes, entre ellos 19 jefes de Estado y de Gobierno. Tambi¨¦n estar¨¢n entre el p¨²blico unos 30.000 veteranos, gente anciana y, en su mayor¨ªa, con problemas de salud. El dispositivo de seguridad y la movilizaci¨®n de servicios m¨¦dicos ser¨¢n los mayores desplegados hasta la fecha en Francia en tiempos de paz.Los servicios de seguridad reunir¨¢n a 30.000 personas, entre gendarmes y soldados de los tres Ej¨¦rcitos. Har¨¢ falta cubrir 110 kil¨®metros de costa, desde la playa Utah a la de Sword, y una franja de terreno de unos 14 kil¨®metros de ancho. Todo se ha previsto, incluso la posibilidad de un ataque a¨¦reo: un avi¨®n AWACS, tres radares y varias escuadrillas de cazabombarderos Mirage 2000 se encargar¨¢n de interceptar todo aparato no autorizado a sobrevolar Normand¨ªa, sea un helic¨®ptero, un globo o un simple juguete teledirigido. Sobre el terreno, las principales carreteras ser¨¢n cortadas el lunes y habr¨¢ controles sistem¨¢ticos.

Pero, normalmente, el mayor problema ser¨¢ la aglomeraci¨®n de visitantes y de viejos soldados. "Tendremos que asistir a personas de edad. La emoci¨®n de volver a los lugares donde combatieron supondr¨¢ un riesgo de infarto", comenta el general Jacques Riquet, jefe de la gendarmer¨ªa.

En principio, la coordinaci¨®n de los servicios civiles corresponde a la Asociaci¨®n Desembarco y Batalla de Normand¨ªa 1944 (ADBN 44), un servicio creado hace un a?o por el Consejo Regional. Cuenta con 2.000 voluntarios y unos 60 puntos de acogida, y su misi¨®n, ya terminados los preparativos, ser¨¢ resolver toda contingencia menor. "Si hay un abuelito que llega con dolor de muelas, nuestro trabajo ser¨¢ localizar un dentista que hable ingl¨¦s, llevarle a su consulta y arregl¨¢rnoslas para que no pierda el autob¨²s", explica Paul Queney, secretario de ADBN 44.Y luego, detr¨¢s de las ceremonias pol¨ªticas, el reencuentro de los viejos combatientes y las tareas de organizaci¨®n, est¨¢ el negocio. Desde el m¨¢s peque?o, como cualquiera de los miles de tenderetes de recuerdos, hasta el m¨¢s grande. Las cinco playas m¨ªticas -Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword- tienen ya patrocinadores comerciales y logotipos, dentro del marco de financiaci¨®n dise?ado por la ADBN 44. Eso ha escandalizado al Comit¨¦ del Desembarco, la entidad que, desde 1944, ha venido encarg¨¢ndose de organizar las mucho m¨¢s discretas ceremonias anuales. El comit¨¦, de s¨®lo cuatro personas, se ha visto relegado en el cincuentenario.La casa por la ventana

Los ayuntamientos de la zona, especialmente el de Caen, han tirado la casa por la ventana. Los fastos han vaciado las arcas municipales , y es de prever que, tras el Jour J (D¨ªa D) de 1994, haya subidas de impuestos. El Consejo Regional y los consistorios consideran, sin embargo, que el cincuentenario pondr¨¢ a Normand¨ªa en el escaparate del mundo. Y a la regi¨®n, a¨²n entre las menos industrializadas de Francia, le conviene la publicidad. La difusi¨®n del nombre de Normand¨ªa parece ya asegurada. Cientos de cadenas televisivas retransmitir¨¢n a todo el mundo las m¨¢s de 40, ceremonias de ma?ana y pasado. En Caen se ha montado un gran recinto piramidal, con capacidad para 60.000 espectadores, que s¨®lo servir¨¢ para el gran d¨ªa. En ¨¦l se ofrecer¨¢ un gigantesco espect¨¢culo llamado En Nombre de los Hombres, que, seg¨²n su director, Jean Pascal L¨¦vy-Trumet, ser¨¢ "una alegor¨ªa de todas las guerras".