Temas para la nostalgia

Dagoll Dagom, una de las grandes -varias- compa?¨ªas cata lanas de teatro, se hace un homenaje a s¨ª misma, y todos nos sumamos con agrado. Recuerdo el descubrimiento en Madrid de Antaviana, creo que en el teatro Mart¨ªn, que ahora se est¨¢ cayendo literalmente a pedazos: los textos de Pere Calders, las m¨²sicas que hicieron r¨¢pidamente un mito de Jaume Sisa, la invenci¨®n esc¨¦nica, la interpretaci¨®n: fue deslumbrante. La palabra recuerdo es, claro, clave en este espect¨¢culo antol¨®gico, en el que predominan los n¨²meros musicales m¨¢s que las palabras. Nostalgia: unas ¨¦pocas de la vida espa?ola fueron marcadas y registradas por los espect¨¢culos de Dagoll Dagom y, aunque las necesidades esc¨¦nicas o de montaje de la antolog¨ªa impidan el orden cronol¨®gico, hacen evocar en cada uno no solamente biograf¨ªa, historia contempor¨¢nea, cr¨®nica o circunstancias generales, sino tambi¨¦n el tiempo en que el teatro, y no solamente la parte m¨¢s inteligente de ¨¦l, estaba en la realidad: con o sin fantas¨ªa, con gracia o con dramatismo, pero dentro de las preocupaciones de cada d¨ªa. Ahora ya no est¨¢ as¨ª ole vivo. Ni siquiera este mismo espect¨¢culo, donde el despiece le hace perder intensidad. En realidad, uno encuentra en ¨¦l lo que le quiera poner. 0 lo que pueda.En esta vocaci¨®n de entrar en la vida cotidiana que tuvo Dagoll Dagom aparece la nueva confecci¨®n de una escena antigua en la que se maneja la actualidad demasiado inmediata, la de los m¨ªtines de estos d¨ªas preelectorales y los nombres y los sucesos de los peri¨®dicos. A m¨ª me pareci¨® disonante, o discordante. Si est¨¢ uno valorando como m¨¢ximo la nostalgia y la evocaci¨®n, este trozo c¨®mico de hoy saca de situaci¨®n. No lo hacen, en cambio, algunas escenas de Flor de nit, que no se ha estrenado en Madrid, aunque s¨ª en Barcelona, en 1992. El burl¨®n n¨²mero hablado de esa obra, El amor no es ciego, con texto de V¨¢zquez Montalb¨¢n y una interpretaci¨®n brillante de Montse Plans, fue el m¨¢s aplaudido, como lo fue tambi¨¦n esta actriz al final del espect¨¢culo. Final en el que los aplausos iban sobre todo al recuerdo y al est¨ªmulo de estos comediantes excelentes y de los creadores, capaces de un traba o siempre bien terminado