Anguita pide paso

Izquierda Unida, la coalici¨®n vertebrada hace seis anos por el Partido Comunista de Espa?a (PCE), rompi¨® el pasado domingo la barrera del 10% del voto para adentrarse en el territorio de la casa com¨²n de la izquierda. La coalici¨®n, que bajo el liderazgo de Julio Anguita ha amalgamado a los restos del naufragio del socialismo real, la socialdemocracia desamparada, el republicanismo nost¨¢lgico y el ecologismo anticapitalista, alcanz¨®, el pasado domingo, en las elecciones al Parlamento Europeo la mejor votaci¨®n que haya alcanzado nunca cualquier formaci¨®n pol¨ªtica a la izquierda del PSOE y super¨® la cuota del 13%. Los 2.486.550 votos recogidos en sus listas suponen un aumento de m¨¢s de 230.000 votos respecto a las elecciones generales de junio del a?o pasado y confirman la migraci¨®n hacia la izquierda de una parte del voto socialista. El crecimiento del voto de IU, pese a una menor participaci¨®n electoral, contrasta con la p¨¦rdida de tres millones y medio de votos socialistas que, en su mayor parte, parecen haberse refugiado en la abstenci¨®n, decepcionado por los esc¨¢ndalos econ¨®micos o desanimado por la crisis econ¨®mica. La relaci¨®n de fuerzas en el bloque de las izquierdas ha sido una de las determinantes de la pol¨ªtica del partido socialista, que hasta el momento no se hab¨ªa visto acosado por la rivalidad electoral del voto postcomunista.

Andaluc¨ªa, donde Izquierda Unida dobl¨® su votaci¨®n respecto a las ¨²ltimas elecciones europeas y tiene en sus manos la gobernabilidad de la comunidad aut¨®noma, se ha convertido, de la noche a la ma?ana, en el laboratorio pol¨ªtico donde fraguar¨¢ o fracasar¨¢ la alquimia de la izquierda espa?ola. Pero el crecimiento de Izquierda Unida no se ha limitado s¨®lo a Andaluc¨ªa sino que ha avanzado en todas las comunidades aut¨®nomas estableci¨¦ndose en regiones sin apenas tradici¨®n de voto comunista. En ese sentido, la coalici¨®n electoral de Julio Anguita parece despegarse cada d¨ªa m¨¢s del tronco original marcado por la pol¨ªtica posibilista de Santiago Carrillo para establecerse como una formaci¨®n pol¨ªtica de ideolog¨ªa anticapitalista que atrae a sectores tan t¨ªpicos como el del Sindicato de Obreros del Campo que lidera Juan Manuel S¨¢nchez Gordillo, alcalde de Marinaleda.

Madrid y Asturias

El avance de IU tiene su m¨¢ximo exponente en Asturias y en Madrid, comunidades donde roza el 20% del voto. En Madrid, sin embargo, el avance de la coalici¨®n no puede compensar el retroceso socialista, y la suma de ambas formaciones se ve superada por el avance de los populares. En Asturias, un basti¨®n de la empresa p¨²blica y de la izquierda tradicional, la suma de las dos formaciones de izquierda sigue siendo mayoritaria.

A nivel provincial, las cotas madrile?as y asturianas s¨®lo son comparables con las alcanzadas en las provincias de C¨®rdoba, cuna pol¨ªtica de Anguita, donde consigui¨® un 22,3% y en M¨¢laga, un 19,7%.

A niveles m¨¢s modestos, pero significativos, la progresi¨®n de Izquierda Unida ha sido constante en comunidades como la de Murcia o el Pa¨ªs Vasco.

En esta ¨²ltima el vuelco es espectacular en relaci¨®n con las ¨²ltimas elecciones europeas. En 1989, consigui¨® 17.017 votos, el 1,8%, y en 1994 recog¨ªa 86.169, el 9,6% del electorado. Baleares, Canarias y Galicia son las otras comunidades donde la coalici¨®n se sit¨²apor debajo del 10% de voto.

Catalu?a, donde el hoy desvanecido PSUC lleg¨® a rozar el 20% del voto en los inicios de la transici¨®n democr¨¢tica, Iniciativa per Catalunya se situ¨® el pasa do domingo en un 11,1 % del voto, claramente por debajo de la media nacional.

Curiosamente, Catalu?a, pese a su imagen de ser una de las comunidades m¨¢s vinculadas a Europa, es la que registr¨® una de las abstenciones m¨¢s altas en las pasadas elecciones al Parlamento de Estrasburgo. Mientras que la media nacional de abstenci¨®n se situ¨® en tomo al 40,51%, en Catalu?a la abstenci¨®n fue del 47,89%, s¨®lo superada por Galicia, 48,23%, y Canarias, 49,87%. El Pa¨ªs Vasco, con el 47,57% de los votos fue la cuarta comunidad en la escala de las m¨¢s abstencionistas. Las que m¨¢s participaron, paradojicamente, fueron las comunidades m¨¢s meridionales de la Pen¨ªnsula y con menos imagen europeista. Andaluc¨ªa, que celebraba simult¨¢neamente elecciones auton¨®micas, registr¨® un 32,51% de participaci¨®n; Murcia, un 33,10%; Extremadura, un 33,37%, y Castilla-La Mancha, un 34,30%.

La consolidaci¨®n del voto de IU, con una cierta homogeneidad en todo el territorio y su constante progresi¨®n a costa del PSOE, plantea un dilema al partido de Gonz¨¢lez. Si da un paso a la izquierda, en busca de su aliado natural, tal vez descubra un flanco derecho donde en el que avanza a toda m¨¢quina es el PP.