Espa?a inicia su aventura

La selecci¨®n espa?ola se enfrenta hoy a la necesidad de cambiar su decepcionante tradici¨®n en sus aperturas de. los Mundiales. Sus pobres actuaciones en los partidos inaugurales han condicionado en gran medida su paso por el torneo m¨¢s apasionante del mundo. La oportunidad es manifiesta. Su rival es Corea del Sur, un equipo tercer rango, sin historia en el f¨²tbol. Pero la tensi¨®n de la apertura produce una cierta aprensi¨®n en el entorno del equipo espa?ol. Algo de eso vino a decir Clemente cuando se refiri¨® al partido de hoy en Dallas. "Es el partido m¨¢s dif¨ªcil en esta fase", declar¨® ayer en su ¨²ltima conferencia de prensa antes del encuentro.En medio de un tumulto en mitad de la planta baja del hotel, los periodistas se acercaban al seleccionador para interrogarle por la alineaci¨®n. "No tengo dudas", hab¨ªa dicho momentos antes en su intervenci¨®n ante los enviados especiales acreditados en Dallas. Pero no hab¨ªa enunciado el equipo titular. La duda general estribaba en la ubicaci¨®n de Fernando Hierro, el tipo de jugador que se ajusta al modelo de Clemente: cabeceador, reinatador, con facilidad para los desplazamientos largos y poco amigo de las sutilezas. Un titular en toda regla.

Quedaba por saber su posici¨®n. En el medio campo desplazar¨ªa a Caminero, y el efecto domino provocar¨ªa la llegada de Caminero al puesto de Guerrero. "Es una posibilidad, pero estamos hablando de Corea", dijo Clemente. Por lo tanto Guerrero ser¨¢ titular y Caminero tambi¨¦n. Hierro jugar¨¢ como defensa.

Abelardo o Alkorta quedar¨¢n fuera. El resto del equipo ser¨¢ el mismo que derrot¨® a Canad¨¢ en el ¨²ltimo partido amistoso.

Clemente se mostr¨® parco y socarr¨®n en su comparecencia ante la prensa internacional. Contest¨® con monos¨ªlabos a la mayor¨ªa de las preguntas, y detr¨¢s de cada contestaci¨®n esbozaba una sonrisa ir¨®nica, con los ojillos alegres. Se divert¨ªa Clemente, incluso cuando un periodista le pregunt¨® por la presunta falta de delanteros en la selecci¨®n espa?ola. "Preg¨²ntele de qu¨¦ pa¨ªs es", le indic¨® Clemente a la traductora. "De Brasil, se?or", contest¨® el reportero. "?Cu¨¢ntos partidos ha visto a la selecci¨®n espa?ola?". Respuesta: "Much¨ªsimos". Y de nuevo se dirige el t¨¦cnico a la traductora: ?Preg¨²ntele cu¨¢l ha sido el equipo que m¨¢s goles ha marcado en la fase de clasificaci¨®n". En ese di¨¢logo estaba la negativa de Clemente a rendirse ante cualquier periodista.

La conferencia de prensa fue el primer s¨ªntoma de la expectaci¨®n que provoca un Mundial. Despu¨¦s de una semana de tranquilidad, la presencia de la selecci¨®n en Dallas provoc¨® un extraordinario inter¨¦s entre los periodistas. Por fin, llega el f¨²tbol, y lo hace a una ciudad que es el coraz¨®n del f¨²tbol americano, la patria de los Cowboys de Dallas, el equipo de Am¨¦rica.

Este es otro f¨²tbol y no se sabe la respuesta que obtendr¨¢ en un pa¨ªs que ha permanecido herm¨¦tico al juego del bal¨®n. El escenario del partido es un c¨¦lebre estadio de f¨²tbol americano el Cotton Bowl. Las previsiones sobre la afluencia de p¨²blico son diversas. No se espera que se llene el estadio y se da por segura la superioridad de la hinchada coreana. Mil aficionados de Corea del Sur se han trasladado a Dallas para apoyar a su equipo. Las estimaciones sobre la llegada de espa?oles son mucho menores.

El partido es decisivo para la ruta que tome la selecci¨®n en el Mundial de Estados Unidos. Una victoria colocar¨ªa al equipo de Clemente en un posici¨®n de gran comodidad ante el partido contra Alemania. Los pron¨®sticos son favorables en todos los sentidos a Espa?a. Tiene de su lado la tradici¨®n y los jugadores. "Pero es gente muy inc¨®moda", volvi¨® a repetir Clemente.

El t¨¦cnico ha pedido paciencia a sus jugadores y una atenci¨®n especial al juego a¨¦reo, donde los coreanos presentan m¨¢s carencias. Es la raz¨®n que mueve a Clemente a incluir a Hierro. En realidad, la explicaci¨®n es muy propia del seleccionador. Clemente juega con la vista en las caracter¨ªsticas de los rivales.