Digo 'forza' y Italia (pero la de Sacchi)

?C¨®mo se puede pretender que un americano se interese durante 15 d¨ªas en debates sobre un 4-4-3 preferible a un 4-4-2,, y c¨®mo explicarle la diferencia entre Berti y Massaro? Demos a todos la libertad de seguir o no seguir el Mundial y pregunt¨¦monos si el Boston Globe se ha quejado alguna vez de nuestro desinter¨¦s sobre los recientes Mundiales de Hockey sobre Hielo celebrados en Italia.Y adem¨¢s, dicho entre nosotros, ?por qu¨¦ Capalbio s¨ª, y Nueva York no? Me parece notar una evoluci¨®n del debate. En 1990 las dudas eran si "seguir o no seguir" a la selecci¨®n y ahora las dudas se plantean entre "animar o no animar". El ¨²nico parecido que existe es la extrema vacuidad de la base. Aparte que, en Capalbio, ellos segu¨ªan los partidos con la ventaja de no tener conciertos de cl¨¢xones bajo sus ventanas. Dar la espalda a Italia para minar el pedestal de Berlusconi: parece una broma. Esta claro que tambi¨¦n hay que considerar esta libertad, y es verdad que el Partido Forza Italia sabr¨ªa aprovechar una victoria del equipo de Sacchi, que tiene muchas ra¨ªces milanistas, es decir, berlusconianas. Pero todos los reg¨ªmenes, desde siempre, han intentado beneficiarse de los ¨¦xitos deportivos. La diferencia parece radicar en la intensidad del aprovechamiento de las glorias de los deportistas.

Pero una victoria de los azzurri en pantalones cortos no es asimilable a una victoria de los azzurri con el distintivo en el ojal de la chaqueta cruzada (chaqueta que usa Berlusconi). Y lo mejor para oponerse a Berlusconi no es ir contra Italia, sino, no permitir a Berlusconi que condicione la pasi¨®n, que cambie las palabras para gritarlas con fuerza, Forza Italia, por ejemplo. No interrumpamos una emoci¨®n, la soluci¨®n no es ir a favor de los irlandeses (simpatiqu¨ªsimos por otra parte) para marginar a Berlusconi. Adem¨¢s, Berlusconi no juega, no prepara la formaci¨®n, ni siquiera sufre ese calor asqueroso que nos hace perder el respeto de uno mismo, quisiera verlo aqu¨ª, a ¨¦l, que no soporta las manos sudorosas. Y tengamos cuidado al predecir que el cavalier Berlusconi cabalgar¨¢ la victoria de Italia, si se considera un peque?o detalle: Italia debe todav¨ªa ganar este Mundial. Uno que entiende de esto bastante (Platini) afirma que, con el calor, corren menos los jugadores y m¨¢s el bal¨®n y por lo tanto tiene ventaja la t¨¦cnica, el pase preciso, el buen toque. Italia est¨¢ en el medio: no es un equipo muy atl¨¦tico y ni siquiera muy t¨¦cnico. Alemania y Brasil, en los respectivos sectores (pase y toque) son los primeros dos nombres que se nos ocurren, la final prevista por las agencias de apuestas.La Repubblica-EL PA?S.