EE UU y Suiza empataron a bal¨®n parado
El deb¨² del anfitri¨®n qued¨® reservado para la hora del desayuno por necesidades, al parecer, del gui¨®n de la ABC, que no quer¨ªa relegar al Open de Golf por culpa del Mundial. El partido fue muchas veces indigesto. Pesado. Costar¨¢ que EE UU se enganche al f¨²tbol de esta forma. No ha visto, de momento, nada que valga demasiado la pena. No tiene todav¨ªa un punto de referencia y su- equipo empat¨® con un intruso como es Suiza. Las tablas suelen ser un mal resultado cuando quiere hacerse propaganda del juego.Bora Milutinovic, un trotamundos del f¨²tbol, destap¨® tras mucho misterio un equipo muy puesto en la cancha. Eso s¨ª. La consigna no parec¨ªa otra que la de no dar un paso sin haber decidido antes ad¨®nde ir. El grupo and¨® replegado, con aperturas para la carrera de Stewart, y alguna que otra buena ca¨ªda por banda. Muy atrincherado en su campo que no en su ¨¢rea, EE UU cedi¨® la iniciativa a los suizos. Quer¨ªa husmear por donde respiraba la grada y el Mundial. No tuvo, sin embargo, el espartano colectivo del brit¨¢nico Hodgson otro camino clarividente para inquietar a Meola que la zurda de Sutter.
El juego de estrategia de los locales se evidenci¨® en las acciones de los dos goles. Estuvo Meola ingenuo en el tanto que encaj¨® y result¨® magistral el toque de Wynalda en el empate. Dos jugadas a bal¨®n parado para un partido sin ritmo. La igualada fue, en cualquier caso, un alivio para los estadounidenses. Restablecida la igualdad, la hinchada recuper¨® el ¨¢nimo justo antes del descanso.
Volvi¨® Suiza a tomar en mando en la reanudaci¨®n mientras EE UU se encerraba en un f¨²tbol de ayudas. Estuvo el partido un rato muy parado hasta que con el disminuir de las fuerzas se rompi¨® en acciones a la carrera. El gol asom¨® en una y otra porter¨ªa. Los cambios de Hodgson permitieron al equipo tomar aire y Ohrel desperdici¨® un gol con la misma mala pata que antes lo hizo Dooley. Muri¨® as¨ª el partido entre sustos. Hubo demasiado m¨²sculo y poco talento. Mucho f¨ªsico. Poco motivador para un espectador norteamericano.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.