Los adultos tambi¨¦n necesitan tutela

La Comunidad tutela a 132 adultos madrile?os. Son enfermos mentales que no pueden regirse por s¨ª mismos ni administrar sus bienes y est¨¢n solos. Despu¨¦s de que un juez sentencia su incapacitaci¨®n legal como medida para protegerles, si ning¨²n familiar se hace cargo de ellos, es el Gobierno aut¨®nomo el que se ocupa de sus necesidades, cobra sus pensiones y gestiona su patrimonio.El 70% de los adultos tutelados son mujeres solteras entre los 55 y los 70 a?os. De 4.000 a 5.000 habitantes de la regi¨®n podr¨ªan precisar esta ayuda.

La voz de alarma suele proceder de los servicios sociales municipales. A menudo, en los distritos envejecidos como los de Centro, Moncloa y Chamber¨ª, los asistentes se encuentran ancianos solos con las facultades perturbadas. El hecho se pone inmediatamente en conocimiento de la fiscal¨ªa. Despu¨¦s es un juez quien, con los correspondientes informes m¨¦dicos y sociales, decide si es necesaria la incapacitaci¨®n legal de esta persona, que puede ser total o parcial, y reversible si cambia su estado. En caso afirmativo hace falta un tutor. Aunque siempre es preferible la familia, cuando ¨¦sta no aparece, se desentiende o muestra mayor inter¨¦s en la pensi¨®n o el piso del abuelo que en ¨¦l, acaba siendo la Comunidad de Madrid la que asume su tutela.

Este servicio comenz¨® a prestarse en 1990, siete a?os despu¨¦s de la reforma del C¨®digo Civil, que abri¨® la posibilidad de que la tutela la ejercieran las instituciones p¨²blicas y no s¨®lo las personas f¨ªsicas, como suced¨ªa hasta entonces.

5.000 madrile?os

Hasta entonces sol¨ªan ser los directores de residencias y psiqui¨¢tricos los que asum¨ªan este papel en ausencia de la familia o cuando ¨¦sta abusaba de sus mayores.

Ahora s¨®lo hay 132 tutelas efectivas, pero llegan al millar las que se encuentran en pleno procedimiento judicial, que dura casi dos a?os. Hay un equipo de siete personas, abogados y trabajadores sociales, encargadas de este servicio.

Fernando Asenjo, secretario de la comisi¨®n encargada de la tutela de adultos en la Comunidad, explica: "Al principio pens¨¢bamos que ¨ªbamos a trabajar con personas de muy bajos ingresos, y as¨ª son el 80% de los casos; pero hay tambi¨¦n un 20% de ancianos tutelados que poseen patrimonios elevados, de hasta 500 millones de pesetas", a?ade.

En estos momentos la comisi¨®n gestiona un patrimonio total de 2.000 millones de pesetas. El 80% de esta cantidad pertenece a esa minor¨ªa adinerada de personas tuteladas.

Esas elevadas cantidades no estaban previstas y han complicado mucho el trabajo. Para mayor operatividad, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprob¨® la semana pasada convertir esta comisi¨®n de tutela en una especie de agencia, una entidad con autonom¨ªa financiera y de personal laboral, pero sometida al control p¨²blico.

Este cambio jur¨ªdico persigue dos objetivos principales: poder contratar servicios de consultor¨ªas externas y percibir la remuneraci¨®n que marca la ley por los patrimonios tutelados (del 4% al 20%). Ambos aspectos eran imposibles para una comisi¨®n institucional. La finalidad de la Comunidad de Madrid es crear un fondo para afrontar parte de los gastos de la minor¨ªa de incapacitados pobres con la retribuci¨®n obtenida de la tutela legal de los adinerados.

Cada cobro de pensi¨®n, cada alquiler o venta de un inmueble propiedad de las personas acogidas est¨¢ controlada por el juez, a quien se debe rendir cuentas de las gestiones realizadas con las propiedades de estos incapacitados.

"En estos a?os nos hemos encontrado de todo, mucho buitre que se apropia de la pensi¨®n del incapacitado o que le ingresa en una residencia de ancianos pirata y se queda con su piso y tambi¨¦n personas que saben de un vecino que est¨¢ solo y se preocupan por ¨¦l", explica Asenjo.

No es muy com¨²n, pero, en ocasiones, hay amigos que asumen la tutela de un enfermo mental desamparado. Es el caso de Felipe Gonz¨¢lez, un aparejador de 46 a?os que prepara los tr¨¢mites para tutelar a Mar¨ªa ?ngeles, la hermana de su mejor amigo, ya fallecido. "Es una mujer que, en los momentos buenos, est¨¢ muy l¨²cida, pero un d¨ªa descontrola y comienza a beber, a gastar su dinero y a montar esc¨¢ndalos", relata Gonz¨¢lez.

Residencia

"Antes la cuidaba un matrimonio que se dec¨ªa amigo suyo, pero que deber¨ªa estar en la c¨¢rcel: abrieron una cuenta conjunta con un dinero que a ella le toc¨® en la loter¨ªa y que se esfum¨® misteriosamente y la convencieron para que les dejara su piso en herencia", asegura. "Ingres¨® en una residencia de la Comunidad y fue esta instituci¨®n la que, en principio, asumi¨® su tutela; pero creo que es algo que debo hacer yo, porque es lo que su hermano hubiera querido", concluye Gonz¨¢lez.

De los 132 ancianos tutelados, el 70% son mujeres. A 51 de ellos ¨²nicamente les administran sus bienes y a 81 tambi¨¦n les tienen que atender en aspectos personales de cuidado, alimentaci¨®n o limpieza, por medio de servicios sociales como los de asistencia domiciliaria y de voluntariado. El 42% de los tutelados reside en centros psiqui¨¢tricos o residencia!, y el resto, en sus casas.