sos

Preocupados por la b¨²squeda, que no por la captura, de Luis Rold¨¢n, la aut¨¦ntica alegr¨ªa de la huerta del funeral institucional espa?ol, nadie se ha dado cuenta de otra desaparici¨®n pol¨ªtica que ha dejado un vac¨ªo singular en el retablo de la gran esperanza blanca de la derecha liberal-conservadora-mon¨¢rquica-democr¨¢tica-espa?olista, a juzgar por el Juramento de Santa Gadea del se?or Aznar en su primera noche triunfal. Ya en esas horas de gozo, mientras en la calle parte de las juventudes del PP gritaban: "?Pujol, enano, habla en castellano!", observ¨¦ que entre la plana mayor que rodeaba al se?or Aznar no figuraba la electa n¨²mero tres de la lista europea: la historiadora Mercedes de la Merced.?Qu¨¦ se ha hecho de ella? Me temo lo peor, y aunque circulan rumores de que ha sido obligada a ingresar en un convento con el nombre religioso de Sor Educaci¨®n y Descanso o Sor D¨ªa de San Jos¨¦ Artesano o Sor Paga Extraordinaria del 18 de Julio, incluso esta soluci¨®n t¨¢ctica me parece monstruosa y exijo una reacci¨®n nacional de recuperaci¨®n de la ilustre electa, en igualdad de condiciones raciexpresivas que el resto de los nasciturus diputados europeos. Ignoro si las se?oras ministras, tan l¨®gicamente sensibles a los abusos de dependencia entre los sexos, habr¨¢n hecho algo para calificar la misteriosa desaparici¨®n de Mercedes de la Merced. Espero que sus gestiones sean m¨¢s eficaces que las oficialmente emprendidas para encontrar a Rold¨¢n, accesible al parecer hasta para los miembros de la Organizaci¨®n Nacional de Ciegos y en cambio tan lejanas sus rutas de los seguimientos de los funcionarios. Antes de que Mercedes de la Merced tenga que pasar a la clandestinidad, hay que reinsertarla con todos sus deberes y derechos en la causa liberal-conservadora-mon¨¢rquica-democr¨¢ticaespa?olista.