Con vistas al Tercer Mundo
Alumnos de Medicina de la Aut¨®noma recogen gafas usadas para Nicaragua
A ojo de buen cubero se probar¨¢n los campesinos nicarag¨¹enses el centenar de gafas recaudadas por cinco estudiantes de Medicina de la Universidad Aut¨®noma. No importa el n¨²mero de dioptr¨ªas, ni el tipo de montura de las gafas. Sirven todas. Estilo a?os sesenta, cuadradas, ovaladas, redondas, met¨¢licas, de pasta, con cristales culo de vaso...Hasta la ciudad de Granada y las comunidades de San Luis de Manares y Aguagria llegar¨¢n este verano los futuros m¨¦dicos con las lentes donadas. Todas las gafas llevan una etiqueta con la graduaci¨®n correspondiente. El sistema de acople de las gafas es el empleado antiguamente: "A ojo de buen cubero". Y ya en tierras nicarag¨¹enses, los alumnos cuentan con la ayuda de un oftalm¨®logo que graduar¨¢ la vista gratuitamente a ni?os y mayores.
El objetivo es conseguir que el paciente obtenga las lentes que m¨¢s se aproximen a su deficiencia visual. Para los campesinos nicarag¨¹enses ser¨ªa pr¨¢cticamente imposible conseguir unas gafas por sus propios medios. Un par de anteojos viene a costar 14 veces m¨¢s que lo que cobran por un d¨ªa de trabajo. "La media del jornal es de siete c¨®rdobas al d¨ªa y unas gafas salen por unas cien", cuenta una de las estudiantes que ha organizado esta iniciativa.
La idea surgi¨® a partir de una carta enviada por un grupo de voluntarios espa?oles que trabajan en estas comunidades. "Nos ped¨ªan que llev¨¢ramos medicinas y gafas y sobre todo que hici¨¦ramos una campa?a de, concienciaci¨®n entre los estudiantes", asegura Beatriz Garc¨ªa, una de las alumnas que llevar¨¢n este cargamento de medicamentos y lentes, y que curiosamente acaba de suspender la asignatura de Oftalmolog¨ªa. "Qu¨¦ verg¨¹enza, precisamente suspender esta asignatura. No me lo puedo creer, me puse nerviosa en el examen oral y...", dice, intentando justificar el suspenso, a la vez que aparecen los colores en su cara.
El pr¨®ximo 30 de junio, esta alumna, de 22 a?os, de quinto de Medicina, partir¨¢ junto a Mar¨ªa Jos¨¦, Mar¨ªa, Cinta y Eduardo, el ¨²nico chico del grupo, rumbo a Nicaragua. All¨ª les esperan meses de duro trabajo, formando a promotores de salud nicarag¨¹enses.
El programa consiste en seleccionar y formar dentro de la poblaci¨®n campesina a voluntarios que luego curar¨¢n enfermedades b¨¢sicas, como tratar un catarro, acabar con una diarrea o aprender a tomar la temperatura en caso de fiebre. "Queremos ayudarles a que conozcan lo que deben hacer, aprovechando los m¨¦todos de medicina natural de que disponen", cuenta Garc¨ªa, quien asegura que s¨®lo echar¨¢ de menos el cuarto de ba?o.
Beatriz Garc¨ªa regresar¨¢ a Espa?a para pasar las navidades en familia. Y gracias a sus parientes podr¨¢ llevar a cabo el viaje, cuyo coste, entre aviones y gastos de manutenci¨®n, sobrepasa las 300.000 pesetas. De esta cantidad, la Universidad Aut¨®noma aporta 50.000 pesetas para ayuda de la manutenci¨®n durante los seis meses que va a estar fuera de Espa?a.
Para los alumnos que van a pasar s¨®lo tres meses al otro lado del charco, la ayuda econ¨®mica es de 25.000 pesetas. "Las subvenciones son escasas. Ya nos gustar¨ªa que la universidad nos pagara el viaje por lo menos", se lamenta Beatriz Garc¨ªa.
Los alumnos alaban el trabajo humanitario del vicerrector de estudiantes de la Aut¨®noma, ?ngel Gil, punto de conexi¨®n entre los distintos pa¨ªses latinoamericanos y los alumnos de la Aut¨®noma.
?ngel Gil, por su parte, explica muy contento: "Me parece genial que los estudiantes decidan marcharse a otros pa¨ªses a trabajar. Adem¨¢s lo hacen de manera totalmente desinteresada, porque son ellos los que se pagan todos los gastos. La ayuda que les damos en la universidad es simb¨®lica, no cubre apenas nada". Gil se muestra orgulloso del ambiente solidario que se est¨¢ creando en la Aut¨®noma. "La solidaridad no es una palabra que tenemos s¨®lo en la boca. Creo que es algo que funciona. Y lo estamos viendo", se?ala este vicerrector.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.