Sevilla 2004, Ja¨¦n 1994
Tras los ¨¦xitos de p¨²blico de los acontecimientos del 92, de los cuales no nos hemos recuperado, Sevilla se atreve a anunciar su candidatura a las Olimpiadas del 2004.La Expo fue la excusa para la remodelaci¨®n de la capital. Por ello nos pidieron la colaboraci¨®n al resto de los andaluces para el despegue de Andaluc¨ªa.
Sevilla se est¨¢ convirtiendo en la hegem¨®nica "capital", como aquella otra de la que nos quej¨¢bamos no hace mucho tiempo. Asimismo, se est¨¢ intentando identificar a Andaluc¨ªa con Sevilla, su feria, su romer¨ªa, su folclor, y vendi¨¦ndonos su arquetipo del andaluz de los ?lvarez Quintero que tanto criticaron los progresistas como el t¨®pico del andaluz. Todo ello potenciado desde Canal Sur radio y televisi¨®n.
El egocentrismo sevillano no ve las necesidades y precariedad de, provincias como Ja¨¦n y se aventura a ef¨ªmeros acontecimientos de dudosa rentabilidad econ¨®mica. La realidad es que Ja¨¦n es la ¨²ltima provincia en renta per c¨¢pita del Estado y la primera andaluza en n¨²mero de parados en uno de estos ¨²ltimos meses.
Nuestras infraestructuras son tercermundistas, los trenes suprimidos la mayor¨ªa, pues dicen que no son rentables. La situaci¨®n de Santana es la muestra de nuestra escas¨ªsima industria. Las carreteras, lamentables: la de Pozo Alc¨®n, Cazorla y un largo etc¨¦tera. Aqu¨ª nos cortan el agua durante todo el a?o; en la "capital", nunca. Me pregunto: ?la sequ¨ªa de all¨ª es distinta a la nuestra?
?sta es la realidad cotidiana de la Andaluc¨ªa de hoy y el Ja¨¦n de 1994, no la que nos venden desde Sevilla de toros, feria y vino.-
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