"Madrid es agresiva, cutre, sucia, informal y con un tr¨¢fico espantoso"

Vive en Par¨ªs, naturalmente, pero exprime de Espa?a el sol balear cuando llega el verano. Vilallonga Cabeza de Vaca es marqu¨¦s de Castellbell y grande de Espa?a. Escritor, periodista, actor, mon¨¢rquico gen¨¦tico, tradicional, progresista de izquierdas y ex afiliado al PSOE. Madrugador y disciplinado ante el papel, a sus 74 a?os ha publicado el libro Fellini por Vilallonga, fruto, otra vez, de la incansable afici¨®n del autor por la palabra, primero hablada y luego presa. Los nueve millones de ejemplares vendidos de El Rey fueron 72 horas cara a cara con Juan Carlos I, privilegio inusual concedido ¨²ltimamente s¨®lo a ¨¦l y a una periodista inglesa.

Pregunta. El libro de Fellini fue un proyecto period¨ªstico.

Respuesta. Hace 30 a?os me encargaron una entrevista de 10 folios, que terminaron siendo 180. Ninguna revista quer¨ªa publicarlo as¨ª de extenso, y yo me negu¨¦ a cortar el texto. Con el tiempo, una editorial alemana rescat¨® los folios y acordamos convertirlos en libro.

P. Despu¨¦s rodar¨ªa con ¨¦l Giulietta de los esp¨ªritus.

R. Fue una experiencia muy agradable, era un hombre f¨¢cil, afectuoso, un director que amaba a los actores, no como otros.

P. ?Por ejemplo?

R. Luis Garc¨ªa Berlanga, un hombre insoportable en el plat¨®. Jam¨¢s te dice nada, nunca sabes si lo haces bien o mal. He trabajado varias veces con ¨¦l, jurando siempre que ser¨ªa la ¨²ltima.

P. Para romper despu¨¦s la promesa.

R. S¨ª, porque es un hombre con much¨ªsimo talento, somos muy amigos y le quiero un mont¨®n.

P. Tras Fellini, otra F, la de Franco. ?Biograf¨ªa?

R. No exactamente. A m¨ª, Franco me aburre much¨ªsimo, pero sus conversaciones privadas, con su mujer o con sus hijos, pueden ser muy jugosas. De ellas, s¨®lo hay un testigo: el sable. Ese tremendo fetiche ser¨¢ el protagonista de mi pr¨®ximo libro.

P. Madrile?o de origen, parisiense de coraz¨®n.

R. Detesto Madrid. Sinti¨¦ndolo much¨ªsimo, no puedo vivir en Espa?a. Aqu¨ª no existe ni la formalidad ni la puntualidad. Par¨ªs es otra cosa.

P. Su abuelo materno fue alcalde de Madrid, ?qu¨¦ le parece la gesti¨®n actual?

R. De mi abuelo no tengo ni recuerdos, y todo lo que podr¨ªa decir del actual Ayuntamiento ser¨ªa malo. Repito que no vivo en Espa?a, cada vez que abro la prensa se me quitan las ganas, todo son chismes, mentiras, cualquier cosa que dices se tergiversa.

P. Parece usted radicalizarse con la edad.

R. Pues no lo s¨¦, yo quiero decir siempre la verdad. Si fulanito me parece un imb¨¦cil, lo digo. Entonces me llaman c¨ªnico. Los j¨®venes de hoy carecen de ideales y de ideolog¨ªa, ?a Dios gracias!, porque en este pa¨ªs parece que las ideolog¨ªas han de desembocar por fuerza en una guerra civil.

P. Se ha definido mon¨¢rquico gen¨¦tico de izquierdas.

R. M¨¢s que de izquierdas, progresista. Si en Espa?a hubiera un movimiento parecido al de Balladur en Francia, yo estar¨ªa en mi entorno natural, pero la derecha espa?ola me da much¨ªsimo miedo.

P. Volviendo a Fellini, ?era tanta su obsesi¨®n por la muerte?

R. En todas sus pel¨ªculas aparec¨ªa, por ejemplo, un f¨¦retro. Pero en el fondo, la muerte no le importaba, porque hablaba de ella demasiado.