Un grupo de menores agrede a un conductor de autob¨²s en Alcorc¨®n
A Miguel ?ngel Arredondo, conductor de la empresa de autobuses De Blas, todav¨ªa le duele el cuerpo de la paliza que un grupo de menores le propin¨® el pasado s¨¢bado en el interior de su veh¨ªculo de la l¨ªnea 520 (Alcorc¨®n-M¨®stoles). El pasado mes, los empleados se negaron a trabajar las noches del fin de semana para evitar los ataques de los asiduos al pol¨ªgono de las copas de Costa Polvoranca, en Alcorc¨®n.
Aquel paro origin¨® un esfuerzo policial de vigilancia que poco a poco ha ido desapareciendo, critican los empleados. El compromiso de la Polic¨ªa Nacional y local de los tres municipios implicados (Alcorc¨®n, M¨®stoles y Madrid) para dar seguridad y proteger a los veh¨ªculos y a los trabajadores durante el trayecto "no lo est¨¢n cumpliendo", dice Manuel Grande, presidente del comit¨¦ de empresa de De Blas. "Los primeros d¨ªas, bien, y ahora, nada", a?ade. Grande se muestra molesto ante la falta de sensibilidad policial: "No admiten sugerencias. S¨®lo pretenden dejarse ver".La paliza a Arredondo ha vuelto a destapar la posibilidad de dejar otra vez sin servicio los autobuses durante el fin de semana. Hoy, el comit¨¦ de empresa se reunir¨¢ para decidir si hay nuevos paros.
Tanto Polic¨ªa Municipal como Nacional aseguran que se mantiene el mismo dispositivo, pero Miguel ?ngel Arredondo no se lo cree: "Yo no vi a nadie, s¨®lo a un patrulla de la Local". El s¨¢bado, como siempre, empezaron los c¨¢nticos en el autob¨²s. Hab¨ªa casi 100 personas. "?Blasero, cabr¨®n, hijo de ... !".
Par¨® el coche una vez hasta que se callaron. Arranc¨® y volvieron a la carga: "?Un bote, dos botes, blasero el que no vote!". Arredondo volvi¨® a detener el autob¨²s, pero esta vez quit¨® las llaves del contacto y fue a llamar a la polic¨ªa por tel¨¦fono. No funcionaba.
Eran las 22.30. Todos se bajaron menos ocho que se quedaron dentro del autob¨²s. Uno de ellos dijo: "No os preocup¨¦is, que yo s¨¦ conducir esto". Les invit¨® a bajarse. No le hicieron caso. Insisti¨® y le dieron una paliza: "Con los pies, las manos, con todo, no ve¨ªa", recuerda el conductor.
Los j¨®venes se marcharon en tren, menos uno que volvi¨® para decirle: "Ves lo que te pasa por chulo; vas a morir". Se qued¨® en una amenaza. La polic¨ªa le detuvo en la estaci¨®n de cercan¨ªas de Alcorc¨®n. Su padre trabaja en la EMT.
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