El balneario belga

En 1992, al cumplir los 70, el belga Toots Thielemans recibi¨® el regalo con el que hab¨ªa estado so?ando: la grabaci¨®n de un disco de canciones brasile?as en compa?¨ªa de sus propios autores. Aquello recibi¨® el nombre de Proyecto Brasil y le hizo decir que se sent¨ªa como la guinda de un pastel brasile?o preparado con los mejores ingredientes. Una versi¨®n reducida de ese equipo de ensue?o le ha tra¨ªdo ahora de gira por Europa.Cuando se construye un repertorio a partir de composiciones de Jobim, Dorival Caiymini o Edu Lobo, las cualidades mel¨®dicas, arm¨®nicas y r¨ªtmicas est¨¢n muy por encima de la media. Si adem¨¢s las sirven una pianista como Eliane Elias o el mismo Thielemans, la bonanza est¨¢ asegurada. Comenz¨® el concierto con un d¨²o entre Castro-Neves -un pionero de la bossa nova- y Toots Thielemans, que no es un se?or que toca la arm¨®nica, es la arm¨®nica; la que sonaba en Cowboy de medianoche y se oye en miles de discos. Con Dori Caymmi, un arreglista primoroso, e Ivan Lins llegaron joyas como O cantador y Comen?ar de novo, que ha interpretado hasta Sarah Vaughan. La Muralla ?rabe parec¨ªa por momentos un balneario y uno se hubiera quedado all¨ª muy a gusto a pasar la noche.