La recuperaci¨®n de veh¨ªculos se convierte en un negocio

Cada d¨ªa desaparecen entre 40 y 50 coches en Madrid. Las empresas dedicadas a la recuperaci¨®n de autom¨®viles aprovechan las dificultades de la polic¨ªa para resolver todos los casos para ofrecer, por un precio de entre 12.000 y 16.000 pesetas, un servicio con un 60% de ¨¦xito en la b¨²squeda. Adem¨¢s, todo aquel con dotes de observaci¨®n que ayude a localizar un veh¨ªculo puede llevarse una peque?a gratificaci¨®n."Cumplimos una labor social, aunque remunerada". As¨ª define su actividad Esther Garc¨ªa, de la empresa Br¨²jula. En otras firmas coinciden tambi¨¦n en buscarle cierto car¨¢cter filantr¨®pico a este oficio. Para el responsable de Buscacoches, la cuesti¨®n es casi personal: "Yo me siento muy comprometido a buscar los coches, porque es una jugada que te lo roben".

En la vertiente m¨¢s formal del tema, el director de AID-Car, Luis D¨ªez, aclara que se dedican a buscar "veh¨ªculos desaparecidos". "Normalmente se dice que son robados, pero no siempre es correcto", matiza.

A las empresas de recuperaci¨®n de veh¨ªculos acude gente de todas las profesiones -aunque predominen los viajantes y vendedores-, con un rasgo com¨²n mayoritario: necesitan el coche para trabajar. Las ¨¦pocas del a?o en las que hay m¨¢s robos son aquellas en que hay vacaciones, como verano y Navidad. Los motivos que se se?alan por los que hay m¨¢s hurtos son dispares. Van desde la concesi¨®n de cada vez m¨¢s permisos penitenciarios hasta la coincidencia con numerosas fiestas mayores en pueblos y barrios.

Pago en dos plazos

Para iniciar la b¨²squeda de un veh¨ªculo, el procedimiento es semejante en las empresas consultadas. El cliente abona una cantidad inicial que oscila entre las 6.000 y las 10.000 pesetas, y se efect¨²a un segundo pago -de 5.000 a 10.000 pesetas- cuando se encuentra el veh¨ªculo. Tambi¨¦n se trabaja con tarifa ¨²nica, pagada de golpe, por un importe similar.

Taxistas, jubilados, repartidores, estudiantes o transportistas son las ocupaciones de los colaboradores con que cuentan las casas recuperadoras. Estos investigadores ocasionales avisan a sus empresas siempre que tropiezan con un veh¨ªculo sospechoso de haber sido robado. Adem¨¢s de estos amateurs, cada firma cuenta con un equipo de profesionales dedicado a rastrear barrios enteros en busca de una matr¨ªcula o de un coche que se ajuste a una descripci¨®n.