Mill¨¢s propone poner capillas en las tiendas para abrir en domingo

?Por qu¨¦ los cementerios, la televisi¨®n o las iglesias no cierran tambi¨¦n los domingos? ?Por qu¨¦ no servir copas en las librer¨ªas o a?adirles una capillita para librarse del cierre dominical? O ?por qu¨¦ no hacer tertulias en plena calle?Aunque de corte ir¨®nico, ¨¦stas fueron algunas de las propuestas que se oyeron ayer en la tertulia que cada domingo se celebra en la librer¨ªa Crisol. El tema era El ocio como una nueva forma de cultura, y desemboc¨® en un aut¨¦ntico alegato a favor de la libertad de horarios comerciales. La aplicaci¨®n de la ley que obliga a cerrar las grandes superficies comerciales los domingos convirti¨® la reuni¨®n de ayer en la despedida de estos encuentros dominicales.

El escritor Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, el periodista Juan Arias, el dibujante M¨¢ximo y Javier Rioyo, que hizo las veces de moderador, eran ayer los contertulios ante los que se sentaban poco m¨¢s de un centenar de personas. Todos coincid¨ªan en que son los domingos los d¨ªas en que m¨¢s relajadamente se puede realizar cualquier compra, las ¨²nicas fechas en que los padres pueden ir a las tiendas con sus hijos.

En opini¨®n de Mill¨¢s, ha habido una guerra en la que no se ha tenido en cuenta los intereses del consumidor. La gran inc¨®gnita para el autor de Ella imagina es c¨®mo ha conseguido el peque?o comerciante que las grandes superficies se vean obligadas a cerrar los domingos. "El peque?o comerciante no va a vender m¨¢s entre semana porque el grande cierre los domingos", afirm¨® Mill¨¢s. Y a?adi¨®: "Cuanto m¨¢s se profundiza en este asunto, menos se entiende".

La teor¨ªa de M¨¢ximo es que las leyes se hacen y se deshacen. "Siempre son provisionales", dijo. Por eso, el dibujante conf¨ªa en que la norma dictada por el gobierno regional de Madrid que s¨®lo permite abrir 12 domingos al a?o desaparecer¨¢.

Ir a la iglesia

Juan Arias, que ha sido corresponsal en Italia durante muchos a?os, manifest¨® que el cierre dominical le hace "volver a Italia". "All¨ª hay un Vaticano fort¨ªsimo que insiste en cerrar todo en domingo porque es el d¨ªa para el descanso y para ir a la iglesia". Para Arias, todo lo que sea cerrar espacios es ir contra la libertad y contra la historia.

"Que los domingos se cierre la televisi¨®n, los cementerios, las iglesias o los bares. No puede ser que se quede todo eso abierto y no se pueda comprar un libro ese d¨ªa", protest¨® Arias con iron¨ªa. Y, con el mismo tono, a Mill¨¢s tambi¨¦n se le ocurri¨® que se podr¨ªan servir copas en las librer¨ªas, que se convertir¨ªan as¨ª en bares y se librar¨ªan del cierre.

El exceso de tiempo libre que poseer¨¢ el hombre en el futuro y la dificultad que tendr¨¢n los que no saben amar la cultura para llenarlo es, para Arias, otra buena raz¨®n para no cerrar espacios dedicados a la cultura. "Hasta en la c¨¢rcel se es menos infeliz si se puede leer", dijo.