Superventas

Bryan Adams, un superventas para tiempos dif¨ªciles, fue capaz de llenar hasta la bandera la plaza de Las Ventas en el ¨²ltimo concierto de su gira espa?ola. Y a falta de conciertos masivos este verano, la oferta de la noche resid¨ªa en un cartel con tres artistas, todos volcados en los sonidos del rock norteamericano pero bien diferenciados..Dwight Yoakam fue el primero en tomar el escenario. Entre el polvo de la plaza y el calor, la noche comenz¨® con country, una de las vertientes m¨¢s a?ejas de una m¨²sica que en EE UU significa tanto como el flamenco aqu¨ª.

Para cuando Texas, la banda liderada por Sharleen Spiteri, subi¨® al escenario ya estaba la plaza casi hasta arriba; una hora para uno de los grupos que mejor ha sabido conectar con el p¨²blico espa?ol. Texas envolvi¨® la tradici¨®n del rock norteamericano actualiz¨¢ndolo con la voz de Sharleen y con una pasi¨®n mundana, algo imp¨²dica, por t¨¦cnicas como el slide, stees y dem¨¢s sonidos guitarreros al mejor estilo norteamericano.

Cuando lleg¨® la hora del plato fuerte, de la estrella de la noche, ya no quedaba un s¨®lo hueco vac¨ªo en toda la plaza. Bryan Adams jug¨® todas sus cartas, poco sorpresivas, muy calculada la jugada y a golpe de efecto, a velocidad vertiginosa y con resistencia inagotable. Su m¨²sica, o m¨¢s concretamente, cada una de sus canciones demostr¨® una vez m¨¢s que no es sino una efectiva reposici¨®n del tema anterior, aunque lleve un t¨ªtulo diferente. Adams obtuvo un claromoroso ¨¦xito con una m¨²sica sin profundidad hecha para ser consumida.