P¨¢nico y sangre en la cuesta de Santo Domingo

La cuesta de Santo Domingo fue ayer lugar de liturgia y de tragedia. El encierro de los Pablo Romero sembr¨® el p¨¢nico y ba?¨® de sangre la famosa calle pamplonesa, la m¨¢s empinada y dif¨ªcil de correr en San Ferm¨ªn. Remend¨®n se encarg¨® de ello. El n¨²mero 13 de la camada procedente de Villamanrique dej¨® tras de s¨ª un rastro de mal fario y corne¨® de gravedad a dos mozos atrapados entre los muros del principio de la calle y corredores que pretend¨ªan dejar paso a la manada.El Pablo Romero se dedic¨®, desde la salida de los corrales, a barrer de mozos las aceras de la cuesta de Santo Domingo de forma espeluznante. Quiz¨¢ para advertir que all¨ª s¨®lo pueden estar los que de verdad saben correr en los encierros y quienes llegaron sin haber perdido la noche.

Los cinco minutos que transcurren en Pamplona desde que el cohete de las ocho de la ma?ana anuncia la salida del encierro son los ¨²nicos momentos serios de las fiestas. Los toros, origen y protagonistas de estas fiestas, se encargan cada ma?ana de recordarlo.

Tras cuatro d¨ªas de desenfreno imparable, de noches de borracheras infinitas, de ruidos y trompetazos inacabables, de charangas que no paran, los toros son los ¨²nicos que pueden imponer cinco minutos de silencio en Pamplona cada ma?ana. O m¨¢s que silencio, los toros llevan cada amanecer seriedad a los rostros de los mozos, sobriedad repentina en quienes -no todos, hay quienes consideran el encierro verdadera liturgia, y se revisten para ella- acuden ebrios cada ma?ana al encierro. Otros amaneceres se inundan de sangre y tragedia.

Remend¨®n fue ayer el encargado de representar esa ceremonia. Sali¨® el ¨²ltimo del corral y nada m¨¢s pasar la primera curva de Santo Domingo se subi¨® por las aceras. Primero por la izquierda, donde corne¨® y zarande¨® al californiano Mitchell Soboleski, de 40 a?os, que result¨® con una herida de 12 cent¨ªmetros en una pantorrilla. Luego en zig zag, para que nadie se librara del susto. Despu¨¦s volvi¨® a la izquierda, cerca del t¨²nel de la plaza del mercado, donde se llev¨® por delante al pamplon¨¦s Carlos Olza Andueza, de 26 a?os, a quien tambi¨¦n le dej¨® huella en su pierna. Los dos heridos por asta quedaron ingresados en el hospital, con pron¨®stico grave.

La corrida de hoy

Plaza de Pamplona. 6? corrida de feria.Toros de Jos¨¦ Ben¨ªtez Cubero, de la finca Los Ojuelos, en Marchena (Sevilla). Divisa azul y blanca. Antig¨¹edad, 10 de septiembre de 1939.

Matadores: Litri, Enrique Ponce y Finito de C¨®rdoba.

A las 18.30.