La polic¨ªa investiga supuestas llamadas de Luis Rold¨¢n desde un piso de Paesa en Par¨ªs

Luis Rold¨¢n realiz¨® supuestamente llamadas telef¨®nicas el pasado mes de abril desde un piso de Par¨ªs que se sospecha pertenece a Francisco Paesa, ex colaborador del Ministerio del Interior. Al investigar estas llamadas, anteriores a su huida, la polic¨ªa averigu¨® la conexi¨®n de Rold¨¢n y su testaferro suizo, Jack Pierre Aberl¨¦. Este dato demuestra que el ex director de la Guardia Civil aprovech¨® la infraestructura de este "aventurero internacional", como define a Paesa un ex ministro. Adem¨¢s refuerza la idea de los investigadores de que Paesa posee fuertes v¨ªnculos con el pr¨®fugo.

El 15 de abril se produjeron varias llamadas desde un piso situado en el n¨²mero 14 de la calle de Martignac, de Par¨ªs, cuya propiedad atribuye la polic¨ªa a Francisco Paesa S¨¢nchez, ex colaborador del Ministerio del Interior investigado en su d¨ªa por su relaci¨®n con los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n).En aquella fecha, el piso no estaba ocupado por Paesa, asiduo visitante de la capital parIsina. Pero quien s¨ª se hallaba en Par¨ªs era Rold¨¢n. El ex director general de la Guardia Civil hab¨ªa viajado a la capital francesa para materializar la venta de su piso, situado en el n¨²mero 5 de la calle General de Trie, cuya valoraci¨®n superaba los 100 millones de pesetas.

Rold¨¢n lleg¨® a desplazarse a Annemase, pueblo lindante con Suiza, donde negoci¨® la venta a la empresa Emeraude Bleue con el notario Barralier, vinculado a la misma. D¨ªas antes, Rold¨¢n hab¨ªa dejado sin fondos su cuenta en el Cr¨¦dit Lyonnais en Par¨ªs. El fugitivo quer¨ªa tener liquidez. Su situaci¨®n se hac¨ªa m¨¢s preocupante por minutos.

Apenas 48 horas antes, la comisi¨®n parlamentaria del caso Rold¨¢n hab¨ªa pedido a los bancos los n¨²meros de cuentas de Rold¨¢n y el PP consideraba que el fiscal ya ten¨ªa materia para actuar. Mientras la comisi¨®n y el juez investigaban el origen de la fortuna del ex jefe del instituto armado, Rold¨¢n ya estaba preparando una huida, d¨ªas antes de que la juez le anunciara la retirada del pasaporte. La fuga se materializ¨® el 29 de abril.

El piso desde donde supuestamente realiz¨® las llamadas en Par¨ªs est¨¢ a nombre de Beatrice Garc¨ªa, sobrina de Paesa, aunque se sospecha que el propietario real es el ex colaborador de Interior. Las tres llamadas resultaron especialmente significativas. Una de ellas se efectu¨® al fax de una oficina en Ginebra de Jack Pierre Aberl¨¦, cuyo n¨²mero es 4122/ 7 52 49 37. Aberl¨¦, que ha sido testaferro de otros personajes, adem¨¢s de Luis Rold¨¢n, tiene antecedentes en Suiza por abuso de confianza y en Francia por estafa.

Paesa ha asegurado a este diario en repetidas ocasiones que, si bien Aberl¨¦ fue su testaferro en varios negocios, ha roto relaciones con ¨¦l desde hace varios a?os.

De ser cierta la versi¨®n de Paesa, este elemento refuerza la convicci¨®n de que fue el propio Rold¨¢n quien efectu¨® tal llamada al blanqueador de capitales suizo. Igualmente, desde el n¨²mero 331/45 55 2103 del citado piso de Par¨ªs, se efectu¨® una llamada a la sobrina de Paesa en Argentina, en concreto al 541/8 04 67 72.

Tambi¨¦n existen indicios de que un prestigioso abogado madrile?o que en varias ocasiones ha rechazado llevar la defensa del pr¨®fugo recibi¨® una llamada en las referidas fechas desde el piso de Paesa.

EL PA?S intent¨® recabar ayer sin ¨¦xito la versi¨®n de Paesa sobre estos extremos, mediante llamadas a su domicilio y a su empresa de Madrid, al piso de Par¨ªs, y al despacho de Aberl¨¦, huido desde las mismas fechas en que Rold¨¢n eludi¨® la acci¨®n de la justicia espa?ola.

Responsables de Interior consideran que el piso de Par¨ªs, que hizo aflorar empresas relacionadas con Rold¨¢n, Paesa y Aberl¨¦, es un elemento importante para probar los v¨ªnculos del huido con el ex colaborador de Interior. En el ministerio no se ve con preocupaci¨®n que en determinado momento pueda demostrarse una conjunci¨®n entre la red que blanque¨® el dinero de Rold¨¢n y la que legaliz¨® el de quienes intervinieron en la guerra sucia.

"El que tenga que hablar que hable y que dejen de amenazar. No tenemos ning¨²n miedo, ning¨²n cad¨¢ver en el- armario", dice un alto cargo. Por contra, antiguos responsables de Interior hablan de olvido de compromisos adquiridos y juzgan peligroso investigar a Paesa o a su antiguo protector, Juli¨¢n Sancrist¨®bal, ex director para la Seguridad y testigo en el sumario de los GAL.