Madrid, con un ballet cl¨¢sico, de verdad, es un sue?o para muchos
Lleg¨® ayer a Madrid desde Berl¨ªn, donde est¨¢ bailando todos los d¨ªas y haciendo las maletas para mudarse a Copenhague; ha dormido s¨®lo dos horas, ya ensay¨®, y est¨¢ fresca como una lechuga. Arantxa Arg¨¹elles (Zaragoza, 1970) bailar¨¢ hoy y ma?ana por primera vez en Madrid el m¨¢s importante ballet del repertorio rom¨¢ntico cl¨¢sico, Giselle ,acompa?ada por el Ballet de Euskadi.Pregunta. ?De regreso en casa?
Respuesta. Lamentablemente ya en Madrid no tengo casa propia, aunque ahora me sobran camas, pues todos los amigos quieren que me quede con ellos y que no pise un hotel. S¨ª, s¨ª; de hecho esta ciudad es mi casa, a excepci¨®n de lo que representa Zaragoza, donde est¨¢ la infancia, la casa de los padres, la escuela de ballet de Mar¨ªa de ?vila...
P. ?Se parece Berl¨ªn a Madrid?
R. ?En absoluto! Tengo que decir que me cost¨® much¨ªsimo trabajo adaptarme a Alemania y a los alemanes, y ahora, despu¨¦s de tres a?os, cuando lo he conseguido por fin, voy y me mudo a Copenhague.
P. ?Es un alma errante, como esos personajes de los ballets rom¨¢nticos que baila?
R. No precisamente, pero el bailar¨ªn tiene que ir all¨ª donde un teatro o un director le reclaman. Es parte de esta profesi¨®n.
P. ?Un novio en cada puerto-teatro?
R. Ninguno y muchos. Nada serio todav¨ªa.
P. Pero no se march¨® usted de Madrid por su propio gusto.
R. Aguant¨¦ mientras tuve cosas que bailar. En Madrid yo estaba muy contenta, pero ya se sabe el giro que tomaron las cosas en lo que era el Ballet Nacional Cl¨¢sico.
P. ?Tendr¨¢ Madrid un ballet cl¨¢sico de verdad al guna vez?
R. Es un sue?o que compartimos muchos, bailarines y p¨²blico. A veces se me ha acercado gente por la calle para decirme "dilo t¨², que te har¨¢n caso". ?Pero, fig¨²rate! Ahora aqu¨ª s¨®lo domina el moderno, y dentro del moderno, un solo estilo de ballet, y eso, como en otros renglones de la vida, es muy aburrido.
P. Cuando pasa por el Teatro Real y la plaza de Oriente y ve los andamios, ?recuerda su antiguo centro laboral?
R. Ser¨¦ sincera: me acuerdo todos los d¨ªas, pues en ese teatro, cuando estaba ruinoso, est¨¢n unos a?os muy importantes de mi vida y de mi carrera. Viv¨ªa a dos calles del teatro, y el barrio era maj¨ªsimo. Madrid tiene el poder de convertir en madrile?os de pro a los que somos de fuera, ¨¦sa es la verdad.
P. Y ahora que se abrir¨¢ de nuevo el Real, ?sue?o o pesadilla lo de bailar de nuevo all¨ª?
R. Casi pesadilla, pues ya se sabe que all¨ª no habr¨¢, como en todas partes, una compa?¨ªa de ballet. Invitar¨¢n a dos grandes compa?¨ªas extranjeras por a?o y se acab¨®. Con eso cubren el expediente y se quedan tan tranquilos. Madrid, como Berl¨ªn o como Par¨ªs, necesita su gran ballet, y te puedo asegurar que los madrile?os lo llenar¨ªan en todas las funciones.
P. ?Vendr¨ªa a formar parte de ese hipot¨¦tico ballet cl¨¢sico?
R. Siempre que sea una opci¨®n seria, s¨ª. Ya le dije que ¨¦sta es mi casa. Adem¨¢s de las razones pr¨¢cticas est¨¢n las sentimentales.
Giselle. Teatro de Madrid. Avenida de la Ilustraci¨®n s/n. Hoy d¨ªa 14 y ma?ana 15. A las 22.00.
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