Arrigo Sacchi
Arrigo Sacchi, aparecido en el gran f¨²tbol como un fantasma surgido de la nada por el, atrevimiento y la imaginaci¨®n de Berlusconi, est¨¢ ante su gran fecha. En la selecci¨®n no le hab¨ªan ido las cosas tan bien como en el Milan, y se estaba dejando girones de su prestigio. Y, sin embargo, a trancas y barrancas, jugando muchos minutos en inferioridad num¨¦rica y en clara desventaja f¨ªsica, Italia est¨¢ ah¨ª, donde estuvo en el setenta: en la final con Brasil.Arrigo Sacchi (Fusignano, 1 de abril de 1947) fue futbolista malo. Muy malo. Pero su afici¨®n estaba por encima de todo. Se hizo con una cultura universitaria y se dedic¨® a entrenar mientras compart¨ªa con su padre las ocupaciones del negocio de zapater¨ªa. Se fue haciendo en los juveniles del Cesena y la Fiorentina, salt¨® al R¨ªmini, en tercera, y de ah¨ª al Parma, al que cogi¨® en tercera y llev¨® a segunda.
All¨ª le toc¨® enfrentarse en la Copa al Milan, que acababa de caer en manos de Berlusconi. Y en esa eliminatoria, el Parma le pinta la cara al Milan, con su zona; su presi¨®n, su f¨²tbol superorganizado y cient¨ªfico.
Berlusconi pide conocer al hombre que manda el ej¨¦rcito que ha derrotado a los suyos. Hay un encuentro y una fascinaci¨®n inmediata. Sacchi ficha por el Milan. Jugadores que se encontraban entre los m¨¢s c¨¦lebres y mejor pagados de la tierra se tuvieron que poner a las ¨®rdenes de un desconocido, un futbolista fracasado con aires de profesor de instituto, un entrenador sin curr¨ªculo apreciable. La cosa no empez¨® bien. Incluso el Espa?ol de Clemente (que estrech¨® Sarri¨¢ repintando los l¨ªmites del campo) le elimin¨® de la UEFA.
Pero la insistencia de Sacchi, fan¨¢tico de su idea, se impuso. Llegaron d¨ªas de gloria y t¨ªtulos, bien conocidos por todos, especialmente por los madridistas. Eso s¨ª: la convivencia nunca fue buena. Su perfeccionismo t¨¢ctico y sus maneras dictatoriales chirriaban demasiado en ese grupo de deportistas de ¨¦lite.
Italia s¨®lo fue tercera en su Mundial del 90 y para la Eurocopa del 92 ni siquiera . consigui¨® clasificarse. ?so le cost¨® saltar del puesto a Azeglio Vicini y en su lugar fue contratado Arrigo Sacchi.
Hasta ahora no le hab¨ªa ido bien. Ha utilizado 70 jugadores, 28 de ellos debutantes absolutos. Ha dudado mucho y ha sido criticad¨ªsimo. Se present¨® en el Mundial cargado de dudas y rectificaciones y frente a Irlanda aline¨® un equipo basado en la vieja guardia del Milan. Perdi¨®. M¨¢s cambios. Luego ya se sabe, un empate, victorias m¨ªnimas, expulsiones, momentos dif¨ªciles... Pero ahora est¨¢ ante su gran d¨ªa.
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