Las fiestas del riesgo

El a?o de festejos populares con toros de por medio no va mal, aunque quedan muchos por celebrarse. Los ayuntamientos de Perales de Taju?a y Paracuellos del Jarama tienen un expediente abierto desde junio por la Delegaci¨®n del Gobierno. El primero celebr¨® un festejo sin autorizaci¨®n y el segundo maltrat¨® a animales. Para el inspector Pedro Navas, jefe de espect¨¢culos de la Jefatura Superior de Polic¨ªa, la proporci¨®n es peque?a. Navas tiene en cuenta que, en lo que va de a?o, son 57 los pueblos ' de la regi¨®n que han sacado toros, novillos o vaquillas a la plaza en fiestas.Los heridos son dif¨ªciles de contabilizar, porque la Comunidad de Madrid no lleva un registro. La doctora Rosa Sanz, de la Consejer¨ªa de Salud, en un esfuerzo personal, ha contado cerca de 300 heridos en 1993, a partir de los datos que los m¨¦dicos de plaza o de encierros enviaron a los juzgados, como manda el reglamento taurino.

"El total, que aparecer¨¢ en la memoria de la consejer¨ªa, es de 267 heridos, pero no est¨¢n todos. ?sta es la primera vez que se contabilizan y no he podido conseguir los partes de todos los m¨¦dicos. Ni siquiera he podido distinguir si son heridas graves o leves", advierte la doctora.

El m¨¦dico Miguel Garc¨ªa Padr¨®n ha atendido a unos 60 heridos en las ¨²ltimas cinco fiestas a las que ha acudido en junio. Y algunos ayuntamientos, como el de Torrej¨®n de Ardoz, reconocen una cornada y una decena de heridos en las nueve novilladas que ya han - celebrado.

Todo parece indicar que, hasta el momento, s¨®lo ha habido una cogida grave. El novillero Daniel Granados fue alcanzado en una pierna en Aldea del Fresno el 2 de julio. En el Ayuntamiento no reconocen la cogida. Pero el parte de la Guardia Civil parece incontestable: "Una cogida rompi¨® la vena safena [cada una de las dos principales que van a lo largo de la pierna] a Daniel Bernardo Castro Granados con pron¨®stico grave. El m¨¦dico contratado lo intent¨® curar y, al ver que no ten¨ªa los medios suficientes para socorrerlo, le trasladaron al Doce de Octubre".

Quir¨®fano port¨¢til

Garc¨ªa Padr¨®n segundo cirujano de la plaza de Las Ventas es uno de los dos especialistas de Madrid que posee un quir¨®fano port¨¢til con el cual deambula por las fiestas de los pueblos. Y a ¨¦l acudieron para atender al novillero herido en Aldea del Fresno, tras los esfuerzos infructuosos del primer m¨¦dico. "Esa tarde no estaba disponible y no pude llegar a tiempo. Hay muchos m¨¦dicos que no cuentan con el instrumental suficiente, pero cobran mucho m¨¢s barato y los ayuntamientos o los empresarios los prefieren", explica. Garc¨ªa Padr¨®n cobra 60.000 pesetas cuando se trata de una corrida en una plaza permanente o port¨¢til. Por vigilar m¨¦dicamente un encierro, la tarifa baja a 40.000.

Los municipios tienen que desembolsar otras 50.000 para que un aparejador colegiado certifique que las condiciones de seguridad de la plaza o de los cierres de un calle son las establecidas. "Siempre hay riesgo, aunque 48 horas antes del festejo verificamos las condiciones. Una vigilancia permanente elevar¨ªa la tarifa por las nubes", explica Juan Carlos Mart¨ªnez Bautista, del departamento de control del Colegio de Aparejadores. Hasta ahora no han negado ning¨²n certificado. Navas tampoco ha rechazado ninguna de las autorizaciones solicitadas en los ¨²ltimos cuatro a?os. En Protecci¨®n de Animales de la Comunidad tampoco se ha recibido ninguna denuncia de maltrato de animales en los ¨²ltimos seis meses.

El a?o pasado, 22 ayuntamientos fueron expedientados por encierros sin garant¨ªas. Un novillo peg¨® un testarazo a Marcial Orgaz Benito, vecino de El ?lamo, y qued¨® parapl¨¦jico; un ni?o embestido en Fuenlabrada acab¨® con una clav¨ªcula fracturada, y tres personas fueron hospitalizadas por heridas graves.

Los encierros y sueltas de vaquillas est¨¢n reglamentados y la Guardia Civil es la que hace cumplir las normas. El comisario Navas es esc¨¦ptico:. "Hacer, no se puede hacer nada, es imposible que un guardia se plante en medio y saque a los ni?os o a los borrachos. S¨®lo puede advertir y denunciar las infracciones", comenta. Ni siquiera garantizar que los ni?os no participen: "Se cuelan por todas partes".

En Torrej¨®n, los menores no pueden participar por acuerdo municipal. "La colaboraci¨®n de los padres es fundamental para mantener la medida", explica Valent¨ªn G¨®mez, concejal de Cultura. Este a?o s¨®lo dos chicos desobedecieron el mandato. El m¨¦dico Garc¨ªa Padr¨®n matiza que es muy complicado apartar a los chavales. "Los ni?os de 14 a?os miden un metro ochenta y tienen perillas. ?C¨®mo los reconoces?", se pregunta. "Aqu¨ª conocemos a nuestros chavales", responden en Torrej¨®n.

Era las para ninos

En Arganda del Rey y otros pueblos, el espect¨¢culo incluye una becerrita de unos cinco meses para ni?os de 7 a 12 a?os. Eusebio Torres, que cobra 1300 pese tas por entrada de adulto y recibe unos dos millones en subvenciones municipales por cada festejo que monta; defiende las era las para ni?os: "No tienen peligro, las mamoncitas apenas tienen fuerza. Cuando se cansan las cojo en brazos y las echo al cami¨®n. Sus pitones no son m¨¢s grandes que mis pulgares", dice. Torres asegura que gana unas .300 ' 000 en cada fiesta de pueblo. En septiembre tiene tres citas en la regi¨®n. "Hay pueblos muy brutos y salvajes. All¨ª no llevo mis animalitos", a?ade.

Los veterinarios tambi¨¦n tienen vela en este entierro. El a?o pasado hubo cinco multas por maltrato de animales. "Cuanto m¨¢s barato es el festejo, mayor es el maltrato. Sigue habiendo maltrato, pero los ayuntamientos est¨¢n con la antena puesta", se?ala el veterinario Joaqu¨ªn S¨¢nchez Prieto. "A veces, los mozos no matan ni con 20 estocadas. Eso ocurre cuando la algarab¨ªa es tal que no se deja actuar a los profesionales. Yo lo he visto", se indigna. S¨¢nchez Prieto denunci¨® hace unas semanas un festejo no autorizado en Villamanta.

En Colmenar de Oreja acumulan dos sanciones por maltratar a los animales en 1993. La primera fue de 25.000 pesetas; la segunda, de 500.000. "Fue por un toro embolado, que llevaba dos artilugios en las astas que van echando fuego. Se hace en todos los pueblos de Valencia. La Comunidad confunde a los toros con animales dom¨¦sticos", . se queja ?ngel Benito, de la comisi¨®n de fiestas. No es la Comunidad la que multa, es la Delegaci¨®n del Gobierno. La Comunidad ni siquiera cuenta con un calendario de los festejos de esta temporada en su territorio.