IGS, la gestora de PSV, vender¨¢ los terrenos de la antigua Bressel a Argentaria por 2.500 millones de pesetas

La promoci¨®n m¨¢s at¨ªpica de PSV-IGS ya tiene un comprador. La direcci¨®n de la cooperativa asegur¨® ayer haber alcanzado un preacuerdo con Argentaria para vender por 2.500 millones los terrenos de la antigua Bressel, situados en el centro de Madrid. En 1990, IGS invirti¨® 1.500 millones en esos terrenos, con la intenci¨®n -nunca consumada- de construir 80 chal¨¦s de lujo. La venta de Bressel -junto a otros inmuebles de la gestora, como su sede social en el complejo Azca de Madrid- aportar¨¢ 3.000 millones a las sedientas arcas de IGS, en suspensi¨®n de pagos desde diciembre.El acuerdo est¨¢ pendiente de aprobaci¨®n por los consejos del Banco Exterior de Espa?a y de Caja Postal. La gestora hab¨ªa solicitado la venta de los inmuebles, en marzo pasado, a la titular del juzgado n¨²mero 10 de lo civil de Madrid, que se ocupa de la suspensi¨®n de pagos de IGS. La juez autoriz¨® la operaci¨®n a principios de este mes.

Entretanto, la separaci¨®n de PSV-IGS en peque?as cooperativas sigue su dif¨ªcil curso. Los portavoces de la promoci¨®n de Madrid Sur -que agrupa a 858 socios- se reunieron ayer con el responsable de la cooperativa, Valeriano G¨®mez, sus acreedores -Caja Madrid, Argentaria, las constructoras Comylsa y Obrasc¨®n-, y representantes de la Comunidad de Madrid y de la intervenci¨®n judicial. Madrid Sur es una de las promociones, pero la reanudaci¨®n de las obras pasa por su disgregaci¨®n en ocho mancomunidades.

Cada cooperativista, que ya ha aportado unos cinco millones de promedio, deber¨¢, adem¨¢s, pagar un 7% adicional -derrama- por su piso. Hay otros escollos. En la reuni¨®n de ayer, las constructoras, que son acreedoras de PSV, exigieron saldar su deuda antes de dar ning¨²n paso m¨¢s. "Las constructoras quieren cobrar ahora lo que les debemos", dijo Valeriano G¨®mez a su salida de la reuni¨®n, "y no podemos pagar: por eso estamos en suspensi¨®n de pagos". La ¨²nica v¨ªa de salida, seg¨²n G¨®mez, es que tanto constructoras como cooperativistas cedan. ?stos, con adelantos financieros, y aqu¨¦llas, asumiendo parte del riesgo.