Casi 300 localidades catalanas perdieron sus salas de cine en 16 a?os

Desertizaci¨®n, por una parte, y proliferaci¨®n de multisalas, por otra. ?ste es el panorama que eI economista Carles Jos¨¦ Solsona dibuja en Els cinemes de Catalunya-Evoluci¨® municipal i comarcal, un exhaustivo estudio en el que ha analizado, sala por sala, la realidad de la exhibici¨®n catalana en los ¨²ltimos 16 a?os. Las conclusiones son claras: cada vez son menos las poblaciones que disfrutan de una sala de cine al menos. Los cines de pueblo mueren. Y cada vez acaparan m¨¢s p¨²blico las multisalas. La evoluci¨®n que el libro refleja es desoladora: en 1977, se?ala el informe, hab¨ªa en Catalu?a 428 pueblos cuyos habitantes no deb¨ªan salir del n¨²cleo para poder ver cine en una sala. En 1992 s¨®lo quedaban 154.

La deserci¨®n del p¨²blico de las salas de cine, seg¨²n analiza el libro publicado por la Fundaci¨®n Instituto del Cine Catal¨¢n, ha provocado un importante n¨²mero de cierres, que ha afectado a un 17% de la poblaci¨®n catalana. As¨ª, esas 428 localidades cubr¨ªan un 95% de la poblaci¨®n, frente al 77%, que, representan las cifras de 1.992. Por otra parte, el estudio refleja que el 43% de la oferta cinematogr¨¢fica de Catalu?a se concentra en los 48 multicines -con un total de 160 pantallas- que existen actualmente en Catalu?a.