"Acabar¨¢ habiendo muertos"

Los ¨¢nimos est¨¢n muy crispados en Port-Joinville, el puerto pesquero de la isla de Yeu. El Teddy, el Fille-du-Suet y el Myosotis, tres de los pesqueros que participaron en la batalla naval franco-espa?ola, fueron recibidos anoche con una manifestaci¨®n silenciosa de esposas de pescadores, mientras en los caf¨¦s se rumiaba una profunda indignaci¨®n contra los barcos espa?oles.Los destrozos de la agresi¨®n mutua tardar¨¢n semanas en ser reparados, y ese tiempo de inactividad costar¨¢ muy caro a una comunidad que vive en gran medida de la pesca del bonito entre mayo y septiembre. Cuando vuelvan a hacerse a la mar, dicen los pesca dores de Yeul saldr¨¢n armados con escopetas. "Espa?oles o franceses, acabar¨¢ habiendo muertos" afirm¨® el alcalde, Pi¨¦rre-Crochet.La comunidad pesquera de Yeu, una peque?a isla de 2.300 hect¨¢reas en la costa atl¨¢ntica francesa, est¨¢ convencida de tener la raz¨®n de su parte. Seg¨²n ellos, fueron los barcos espa?oles, los ¨²nicos culpables de una agresi¨®n sin motivos. Los franceses dicen cumplir con todas las reglamentaciones, y atribuyen el malestar de los pescadores espa?oles a que su flota est¨¢ muy anticuada. "Nosotros ya hicimos nuestra reconversi¨®n a finales de los a?os 70. Ahora les toca a ellos" declar¨® el presidente de la comisi¨®n de pesca de bonito del Ministerio de Agricultura franc¨¦s, Joseph Blancho. En Yeu, una veintena de barcos trabaja en el bonito.