El reglamento antitaurino

J. V., La corrida del pasado domingo en Valencia habr¨ªa podido celebrarse sin problemas: bastaba con que el ganadero exigiera la lidia de los toros rechazados por presunto afeitado, bajo su responsabilidad. El reglamento taurino vigente -m¨¢s bien antitaurino, pues est¨¢ destruyendo la fiesta contiene entre su estrafalaria normativa esa previsi¨®n, que contribuye a generalizar el fraude. Otra es que los toros cuyas astas se hayan deteriorado en el campo (no dice c¨®mo ni cu¨¢nto), podr¨¢n ser arregladas (tampoco dice cu¨¢nto ni como) sin que sea impedimento para la lidia. Otra, que los representantes de los toreros podr¨¢n estar presentes en el reconocimiento de las reses y su opini¨®n habr¨¢ de oir el presidente. Otra, que el presidente podr¨¢ aprobar o rechazar los toros aunque los veterinarios informen de lo contrario. Otra...

El reglamento vigente, obra cumbre del ministro Corcuera, ha sido la peor pu?alada que le hayan, podido asestar a la fiesta desde que existe. La tenacidad con que el ministro Corcuera se empe?¨® en aprobar semejante engendro pudo parecer ingenua torpeza, pero quiz¨¢ no hab¨ªa tanta inocencia. Al entrar en vigor consigui¨® lo que denunciaron en su d¨ªa los aficionados y estamentos responsables: rebajar la integridad del toro, posibilitar la impunidad del fraude, desautorizar a los veterinarios, convertir los reconocimientos de las reses en un mercado persa, desnaturalizar el primer tercio, dejar la fiesta al gobierno y satisfacci¨®n de los taurinos.

Desde su aprobaci¨®n, rara es la plaza donde no saltan a la arena los toros sin presencia, desmochados e inv¨¢lidos. A veces hay sorpresas, sin embargo, y una de ellas fue el domingo en Valencia: la autoridad no toler¨® que se lidiaran toros presuntamente afeitados o sin trap¨ªo. Extra?a que en d¨ªas anteriores s¨ª salieran en el mismo coso toros presuntamente afeitados y sin trap¨ªo, y veremos qu¨¦ suceder¨¢ despu¨¦s. Pero el toque de atenci¨®n fue sonado y sirvi¨® de aviso a los navegantes. Dos semanas antes se hab¨ªa suspendido en Barcelona otra corrida por el mismo motivo.

Al ganadero de la corrida del domingo en Valencia le hubiera bastado con firmar... Otros lo vienen haciendo, en numerosas plazas, y a ninguno le pasa nada. A principio de temporada el Ministerio del Interior inform¨® que hab¨ªan sido sancionados por afeitado los propietarios de 10 reses lidiadas en 1992. i 10 entre m¨¢s de 7.000 que se corrieron aquel a?o! Y, desde entonces ac¨¢, el silencia-, como si no hubiese salido a los ruedos en 1993 ning¨²n toro afeitado, bajo la responsabilidad del ganadero o sin ella. Menudo tejemaneje.

Si en Interior tuvieran la m¨¢s m¨ªnima intenci¨®n de salvaguardar la fiesta y erradicar el fraude, ya habr¨ªan hecho manifestaci¨®n expresa de apoyo al presidente Constantino Gonz¨¢lez y al que suspendi¨® la corrida de Barcelona; y ya habr¨ªan derogado el reglamento Corcuera, no sin antes tirarlo a la basura.