El Gobierno local del PP acepta empadronar a las parejas de hecho

VIENE DE LA P?GINA 1 El informe elaborado por el Gobierno municipal, que ayer traslad¨® Luis Mar¨ªa Huete a los grupos de la oposici¨®n (IU y PSOE), desaconseja la creaci¨®n de un registro de parejas de hecho en el Ayuntamiento de Madrid. "El valor probatorio de las inscripciones [de parejas de hecho] que se hagan en un registro municipal no tendr¨ªa un alcance superior al de otras que los interesados pudieran obtener por medios privados. El registro carecer¨ªa de la condici¨®n de instrumento p¨²blico", se?alan los juristas municipales.

Como alternativa, los dirigentes locales recuerdan que "la existencia legal del padr¨®n municipal de, habitantes permite disponer del aparato administrativo necesario para dejar constancia de la relaci¨®n existente entre las personas que habitan bajo el mismo techo".

Seg¨²n el PP, bastar¨ªa con que la ley permitiera de nuevo "que se pueda hacer constar la relaci¨®n de los moradores de una vivienda con el cabeza de familia para que, a trav¨¦s de las certificaciones que se extiendan de sus datos, puedan ser satisfechas las aspiraciones de los que quieren acreditar su condici¨®n de conviviente de hecho". El Gobierno de ?lvarez del Manzano piensa que el padr¨®n municipal puede ser en un futuro el mejor certificado para las parejas de hecho, ya sean homosexuales o heterosexuales.

Los dirigentes municipales exigir¨¢n al Estado, a trav¨¦s de la moci¨®n que aprobar¨¢n ma?ana en el pleno, la modificaci¨®n legal precisa para que pueda constar el parentesco de los que conviven bajo el mismo techo en el nuevo padr¨®n.

Las parejas no casadas carecen a¨²n de reconocimiento legal, aunque el Gobierno central prepara una ley de convivencia para resolver esta carencia.

Derechos de los convivientes

El grupo municipal del PP recuerda que el padr¨®n se actualiza todos los a?os, y que podr¨ªa ser el ¨²nico instrumento p¨²blico capaz de acreditar una situaci¨®n afectiva que, actualmente, no reconoce el Registro Civil. El padr¨®n, seg¨²n destaca el Ayuntamiento, es considerado por la ley como "un documento p¨²blico y fehaciente para todos los efectos administrativos".

El informe encargado por Luis Mar¨ªa Huete destaca que en algunas ocasiones los tribunales de justicia han reconocido los derechos de, las parejas de hecho.

Pensiones. El estudio jur¨ªdico destaca que en alguna ocasi¨®n "los tribunales han concedido pensiones de viudedad a favor del conviviente de hecho, si bien, con car¨¢cter general, la jurisprudencia est¨¢ denegando tales derechos a quienes habiendo tenido oportunidad de regularizar su situaci¨®n no lo hicieron". La ¨²ltima sentencia sobre este problema que rescata el equipo de colaboradores de Luis Mar¨ªa Huete la firma el Tribunal Constitucional. El fallo judicial, del 4 de marzo pasado, ratifica la doctrina de que s¨®lo los miembros de parejas casadas, y no las uniones de hecho, tienen derecho a pensi¨®n de viudedad cuando fallece uno de los miembros. La sentencia respaldaba la negativa de la Seguridad Social a otorgar la pensi¨®n a una mujer, voluntariamente soltera porque sus ideales anarquistas le apartaban de todo formalismo, que convivi¨® con un hombre, con el que tuvo hijos, durante m¨¢s de 50 a?os. La uni¨®n afectiva estable no legalizada est¨¢ protegida por ley en algunos casos, seg¨²n el Partido Popular.

Encubridores. El art¨ªculo 18 del C¨®digo Penal establece que est¨¢n exentos de las penas impuestas a los encubridores los que lo sean de su c¨®nyuge "o persona a quien se hallen ligados por an¨¢loga relaci¨®n de atectividad".

. Adopciones. La Ley de Adopci¨®n (1987) reconoce la plena capacidad para adoptar al hombre y a la mujer que forman una pareja unida de forma permanente por relaci¨®n de afectividad "an¨¢loga a la conyugal

Poder Judicial. La Ley Org¨¢nica del Poder Judicial equipara la uni¨®n matrimonial a la uni¨®n afectiva al establecer las causas de abstenci¨®n y recusaci¨®n de los jueces y magistrados.

Sin embargo, generalmente la situaci¨®n del conviviente de hecho no est¨¢ reconocida por la ley como equiparable a la uni¨®n matrimonial.