Explicar no es pecado
La secci¨®n de Econom¨ªa de EL PA?S me est¨¢ empezando a preocupar. El ejemplo m¨¢s reciente lo constituye la ligereza con la cual se trata el tema de la bajada del d¨®lar estadounidense en los mercados internacionales.Se pone en boca de los analistas que el d¨¦ficit de la balanza comercial de Estados Unidos con Jap¨®n es la ra¨ªz, el tallo y las hojas del problema, y que un acuerdo comercial entre estos dos pa¨ªses solucionar¨¢ la crisis.
Si bien es cierto que existe un d¨¦ficit comercial de Estados Unidos con Jap¨®n, es m¨¢s cierto, si cabe,, que el Gobierno de Estados Unidos est¨¢ en n¨²meros rojos. Roj¨ªsimos dir¨ªa yo, a juzgar por las cifras; algo as¨ª como 580 billones de pesetas. Para hacer frente a esta deuda, el Gobierno de Estados Unidos, como cualquier otro, vende bonos por valor de 2,6 billones de pesetas anuales.
Estos bonos son comprados en su mayor¨ªa por otros pa¨ªses, en particular, y aunque parezca parad¨®jico, por Jap¨®n. El hecho de que Estados Unidos no haga ning¨²n esfuerzo por aderezar su econom¨ªa hace que el resto de los pa¨ªses est¨¦n menos interesados en sus emisiones de bonos porque ¨¦stos cada vez est¨¢n m¨¢s devaluados.
Estas cifras de dimensiones saganianas son bastante m¨¢s importantes que los balances comerciales negativos con Jap¨®n (unos 0,78 billones de pesetas en 1993). Estados Unidos vive muy por encima de sus posibilidades y pide prestado mucho dinero. Estas son las causas principales de la ca¨ªda del d¨®lar. Creo que la secci¨®n econ¨®mica de su diario debe profundizar un poco en los temas y ofrecer alguna explicaci¨®n. Al fin y al cabo, como el titular de
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uno de sus editoriales dec¨ªa, Explicar no es pecado-
Juanjo Estruch.
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