At¨²n contra Europa
POR si faltaban pruebas del mal derrotero en que se halla enfangada la Uni¨®n Europea, Espa?a y Francia han venido a proporcionarlas con la guerra del at¨²n. El bloqueo de los puertos mar¨ªtimos del Cant¨¢brico, la interrupci¨®n del tr¨¢fico de viajeros, la realizaci¨®n de abusivas tareas de polic¨ªa por parte de los pescadores en este caso espa?oles-, la dejaci¨®n de responsabilidades de inspecci¨®n y vigilancia pesquera por parte de los Estados y el uso de artes ilegales por los pescadores franceses no son m¨¢s que episodios de un mismo drama. Salen mal paradas, ante todo, la legalidad com¨²n elaborada y aprobada por los Doce; en segundo lugar, la instituci¨®n que tiene como funci¨®n velar por su cumplimiento, que. es la Comisi¨®n Europea, y en tercer lugar, y quiz¨¢ sea lo m¨¢s grave, la propia idea de una Uni¨®n Europea cre¨ªble para los ciudadanos en la que sus miembros, los Estados socios, resuelvan los litigios leal,legal y pac¨ªficamente.Hasta el momento, los Estados socios s¨®lo han demostrado su capacidad para eludir sus obligaciones, que en el caso de la pol¨ªtica com¨²n de pesca incluyen la inspecci¨®n de los barcos nacionales por parte de sus propias autoridades. La prueba m¨¢s flagrante la proporciona Francia, que apresa a un pesquero espa?ol que act¨²a como un raterillo del mar, con su bot¨ªn de 50 miserables kilos de pescado de tama?o inferior al reglamentario, y hace en cambio la vista gorda ante los depredadores de los oc¨¦anos si llevan pabell¨®n tricolor. No ha habido, que se sepa, ninguna represalia sobre el pesquero La Gabrielle, que estaba faenando con redes de deriva ilegales de m¨¢s de cinco kil¨®metros cuando fue, al parecer, abordada por pesqueros espa?oles.
Son los Estados los primeros responsables del debilitamiento de la Comisi¨®n Europea, la instituci¨®n encargada precisamente de velar por el cumplimiento de las leyes y las pol¨ªticas comunes. Consecuencia de la escasa importancia que se le da a estas alturas a la Comisi¨®n son la irresponsabilidad y el despiste pol¨ªticos de los que pueden hacer gala algunos comisarios, como el responsable de pesca lannis Paleokrasas, que se ha visto obligado a rectificar una propuesta inicial m¨¢s favorable a los intereses franceses que la defendida por el propio Gobierno de Par¨ªs.
Los pescadores espa?oles no han sido tradicionalmente un dechado de virtudes en cuanto a cumplimiento de la legalidad comunitaria, Su acci¨®n contra La Gabrielle constituye, adem¨¢s, una muestra de irresponsabilidad, pero, por desgracia, fue el ¨²nico sistema pr¨¢ctico que cre¨ªan tener para suplir la protecci¨®n del Gobierno franc¨¦s a sus pescadores y la incapacidad de los responsables espa?oles para obtener en Par¨ªs y en Bruselas algo m¨¢s que palabras. Grave error de pescadores y de autoridades espa?olas ha sido, por lo dem¨¢s, permitir que toda la guerra del at¨²n se centrara en la acci¨®n ilegal contra La Gabrielle, cuando la cuesti¨®n decisiva, que pone en peligro la ecolog¨ªa marina y la estabilidad relativa perseguida por la pol¨ªtica com¨²n de pesca, es la utilizaci¨®n de estas artes ilegales, una especie de enorme cedazo que barre el mar y se lleva con ¨¦l los atunes y cuanto halla por medio.
La actual propuesta de la Comisi¨®n Europea, que contempla el mantenimiento de las redes de cinco kil¨®metros este a?o y de las redes de 2,5 durante tres a?os m¨¢s, puede, parecer inaceptable para los espa?oles, los ecologistas o el mismo Parlamento Europeo. La actual campa?a de 1994 est¨¢ pr¨¢cticamente cerrada, por lo que no tendr¨¢ efecto el mantenimiento de las redes de cinco kil¨®metros. La pesca con redes de la mitad de longitud, si lleva la inspecci¨®n adecuada, no presenta tampoco peligro, porque en la pr¨¢ctica significa condenar a la desaparici¨®n este tipo de pesca por falta de rentabilidad. Con una salvedad: requiere que la inspecci¨®n sea efectiva y no siga produci¨¦ndose la picaresca de la vista gorda francesa ante sus piratas. Para que sea as¨ª, es imprescindible que. los inspectores sean comunitarios y act¨²en bajo responsabilidad directa de la Comisi¨®n Europea. S¨®lo bajo esta condici¨®n puede ser aceptable por parte espa?ola que se mantenga durante un corto periodo de tiempo este tipo de pesca.
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