Alborch y Leguina abren las puertas al teatro de La Abad¨ªa

"Este proyecto engloba muchas pasiones". As¨ª defini¨® ayer el actor Jos¨¦ Luis G¨®mez el nacimiento del nuevo espacio teatral de La Abad¨ªa, una escuela-teatro que pretende desarrollar un teatro "vivo y culto".A su derecha estaban sentados la ministra de Cultura, Carmen Alborch y el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaqu¨ªn Leguina. Los tres firmaron el convenio para el acondicionamiento de la sede de La Abad¨ªa, situada en una vieja iglesia de la calle Fernando el Cat¨®lico y cuyas obras de rehabilitaci¨®n terminar¨¢n a finales de noviembre. "?ste es un proyecto ambicioso y riguroso", dijo Alborch justificando el apoyo de su ministerio. "La Abad¨ªa est¨¢ ubicada en Madrid, pero su inter¨¦s es nacional", a?adi¨® Leguina, quien record¨® que ¨¦sta era la segunda vez que la ministra pisaba la sede de la Comunidad para firmar un acuerdo. El pasado mes de abril se sell¨® el convenio para la rehabilitaci¨®n de teatros nacionales.

"La Abad¨ªa es la culminaci¨®n de tres a?os de trabajo", explic¨® Jos¨¦ Luis G¨®mez, que al embarcarse en esta iniciativa ha aparcado su carrera como actor, "es un sue?o que me ronda desde 1976 pero que hasta ahora nadie ha querido respaldar. Se trata de unir la creaci¨®n teatral, con la formaci¨®n y la exhibici¨®n", a?adi¨®.

La Comunidad aportar¨¢ 115 millones de pesetas para la rehabilitaci¨®n del edificio, y Cultura, 70 millones que, entre 1994 y 1995, servir¨¢n para el equipamiento y dotaci¨®n t¨¦cnica de este centro que s¨®lo contar¨¢ con 23 alumnos. Seg¨²n G¨®mez, el criterio de selecci¨®n de la veintena de actores que inaugurar¨¢ el centro ha sido: "El talento, las oportunidades que hayan tenido hasta ahora y la determinaci¨®n que muestren en aprender".

"El que no se entregue se va, esto es dinero p¨²blico y no se puede despilfarrar", a?ade el actor que preside la fundaci¨®n que gestionar¨¢ La Abad¨ªa (Fundaci¨®n para la Formaci¨®n y Creaci¨®n Esc¨¦nica de la Comunidad de Madrid), que tambi¨¦n cuenta con financiaci¨®n privada. Cada curso -"una especie de master para actores"- dura seis meses.