"La corrupci¨®n es un obst¨¢culo para recuperar el crecimiento"

La ciudadan¨ªa de Estados Unidos, y toda una vida dedicada a la econom¨ªa en el prestigioso MIT (Massachusetts Institute of Technology), no han hecho olvidar a Franco Modigliani su origen italiano. El jueves, en El Escorial, opt¨® por hacer ¨¦l la primera pregunta de la entrevista. "?Hay novedades de Italia?". Al o¨ªr la respuesta -la Polic¨ªa no encuentra al hermano de Silvio Berlusconi- exclama: "?Qu¨¦ divertido!". Despu¨¦s, insiste en que no quiere opinar sobre la situaci¨®n pol¨ªtica italiana, porque podr¨ªa ser mal interpretado. Pero alguna opini¨®n s¨ª tiene.Pregunta. Si lo prefiere, podemos hablar, en general, de lo que los italianos denominan tangent¨®polis.

Respuesta. Cuando uno es italiano es consciente de que en Italia hay corrupci¨®n. El problema es que nadie tiene una idea clara de cu¨¢les son sus l¨ªmites. En l¨ªneas generales, se puede decir que no hay nadie con alguna responsabilidad en la Administraci¨®n o en la industria, o incluso en el mundo de la literatura y las artes, que no haya hecho algo mal en este sentido. Y lo m¨¢s dificil es saber qui¨¦n est¨¢ corrompiendo a qui¨¦n.

P. ?Nadie ha podido frenarlo?

R. Yo he vivido esa experiencia. Mi hermano era un empresario y en los ¨²ltimos 10 a?os de su vida tuvo que enfrentarse temporalmente a inspecciones. Se enfrentaba a cientos de formularios en los que era f¨¢cil cometer alg¨²n error, pero tambi¨¦n se le hac¨ªa saber que, por algunos miles de d¨®lares, pod¨ªa olvidarse de todo el proceso. Por supuesto, pod¨ªa denunciarles, pero en aquel momento era muy peligroso hacer algo as¨ª. Y cuando todo el mundo est¨¢ implicado, esa forma de actuar se convierte en una rutina.

P. ?Cree que este problema es exclusivo de Italia u ocurre en todas partes?

R. Con tal extensi¨®n s¨®lo se asociar¨ªa a algunos pa¨ªses en desarrollo claramente corruptos. Quiz¨¢ Turqu¨ªa, claramente algunos Estados ¨¢rabes, como Ir¨¢n... Pero no se asocia con pa¨ªses desarrollados. Aunque al m¨¢s alto nivel de la Administraci¨®n s¨ª, pueden encontrarse algunos ejemplos. De vez en cuando han aparecido esc¨¢ndalos que implican a ministros...

P. ?Qu¨¦ opina de esos "ejemplos" en Espa?a?

R. No he o¨ªdo hablar de ning¨²n caso significativo de corrupci¨®n, lo que no significa que no los haya. En Espa?a hay esc¨¢ndalos, como el del presidente del banco central. ?Cu¨¢l es su nombre? El se?or...

P. Rubio, Mariano Rubio.

R. S¨ª, Mariano Rubio. Yo le conoc¨ª en 1973 y si me hubieran preguntado antes del esc¨¢ndalo habr¨ªa mantenido que era un hombre muy honesto. Fue la primera persona que me pidi¨® que viniera a Espa?a. Volv¨ª a?os despu¨¦s y ¨¦l ya hab¨ªa sido nombrado gobernador, y era muy respetado. Pero su caso no es un ejemplo t¨ªpico de corrupci¨®n, sino de falta de honestidad personal.

P. ?Y eso no es corrupci¨®n?

R. En estos d¨ªas me han dicho que en la adjudicaci¨®n de contratos p¨²blicos se han dado algunos casos de corrupci¨®n, pero no parece que est¨¦ extendido como una pr¨¢ctica general. En realidad, casos similares han aparecido en Alemania, en el norte de Europa..., en pa¨ªses con administraciones aceptadas como honestas.

P. ?Cree que estos esc¨¢ndalos, o ejemplos de corrupci¨®n, reducen la confianza y la capacidad de recuperaci¨®n de las econom¨ªas tras la crisis?

R. En la actualidad, los Gobiernos juegan un papel muy importante en el funcionamiento econ¨®mico. El problema aparece si la gente se persuade de que la actuaci¨®n del Gobierno es incorrecta o corrupta, porque desconfiar¨¢n de sus pol¨ªticas en la sospecha de que est¨¢ trabajando a favor de intereses privados en lugar de preocuparse por el inter¨¦s p¨²blico. ?se es un grave obst¨¢culo para el crecimiento. Pero creo que en Espa?a el Gobierno es relativamente honesto, y ello es una considerable contribuci¨®n al desarrollo. Con todo, si ustedes no gastaran tanto en pagar el desempleo... La productividad en Espa?a se ha duplicado o triplicado, y ahora ustedes est¨¢n gastando la tercera parte en pagar la factura del desempleo.

P. Hace un a?o dijo usted que la situaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola era "miserable". ?Ha mejorado en algo esa opini¨®n?

R. Dije que la econom¨ªa espa?ola estaba gravemente enferma, porque un pa¨ªs no puede tolerar una tasa de desempleo del 24%, cuando hist¨®ricamente no era tan alta. Esa tasa de desempleo, tiene dos componentes; uno que podemos denominar estructural, lo que quiere decir que el funcionamiento de la econom¨ªa no permite reducirlo, que no es un problema de demanda; pero el segundo, el de demanda, puede reducirse con medidas de pol¨ªtica econ¨®mica.

P. ?Por ejemplo?

R. Como primera medida una muy simple. Una fuerte reducci¨®n de los tipos de inter¨¦s, que estimular¨ªa r¨¢pidamente la inversi¨®n. Se ver¨ªan efectos inmediatos en la construcci¨®n de viviendas, en la inversi¨®n, en la compra de coches; en general, en todo lo que requiere un cr¨¦dito.

P. ?La bajada de tipos no tiene ning¨²n impacto negativo?

R. Lo primero que se observa es el est¨ªmulo de la inversi¨®n en sentido amplio. Lo segundo es que los flujos de capital saldr¨ªan de Espa?a porque paga menos por el dinero. En ese momento, si el banco central no interviene intentando sostener la cotizaci¨®n de la peseta, sino que la deja caer libremente, con la devaluaci¨®n aparece un beneficio adicional. Se reducir¨¢n las importaciones y aumentar¨¢n las exportaciones. En un par de a?os, el impacto de esta actuaci¨®n reducir¨¢ sensiblemente el desempleo.

P. ?Es eso suficiente?

R. Adem¨¢s, el Gobierno deber¨ªa utilizar toda su influencia en persuadir a los trabajadores para que acepten que un aumento de la demanda no debe traducirse en mayores salarios.

P. Aqu¨ª se intent¨® alcanzar un pacto sin ¨¦xito.

R. Fracasaron porque pon¨ªan el acento en la liberalizaci¨®n del mercado de trabajo. Creo que debe replantearse de la siguente manera. Trabajadores, empresarios y Gobierno deben pactar la inmediata congelaci¨®n de todos los salarios, acompa?ada del compromiso de no subir los precios aunque aumente la demanda. Como segundo punto, las tres partes deber¨ªan comprometerse a aceptar que cuando la tasa de desempleo se reduzca a una determinada tasa ya no habr¨¢ excusa para flexibilizar el mercado de trabajo. Ser¨ªa muy importante que, en el equipo negociador, hubiera una representaci¨®n de los parados, porque este colectivo est¨¢ legitimado para decirle a los empleados : "Deb¨¦is aceptar no ganar m¨¢s durante alg¨²n tiempo para darnos una oportunidad de trabajo".

P. ?Y si el pacto sigue sin ser posible?

R. Se supone que todo el mundo est¨¢ interesado en aumentar la tasa de ocupaci¨®n. Si los sindicatos no lo est¨¢n, el Gobierno puede amenazarles con reducir el seguro de desempleo. Adem¨¢s, debe subrayar que si el paro sigue creciendo ser¨¢ su responsabilidad.

P. ?Permitir¨ªa eso una etapa de crecimiento como la de los a?os ochenta?

R. S¨ª, con la excepci¨®n de los excesos especulativos de aquellos a?os.

P. Una aclaraci¨®n. Antes defendi¨® devaluar la moneda para aumentar las exportaciones. ?Es eso lo que est¨¢ haciendo la Administraci¨®n Clinton con el d¨®lar?

R. En mi opini¨®n, no tiene sentido creer que Clinton desea una devaluaci¨®n, que ahora no es conveniente por el fuerte crecimiento que experimenta EE UU.

P. ?Cree que ha concluido la crisis del d¨®lar?

R. En mi opini¨®n, el d¨®lar est¨¢ ahora infravaluado. Y, de aqu¨ª a seis meses, no creo que el d¨®lar se cotice muy por debajo de su precio actual.