?Autopista o laberinto?

"Lo malo de todo esto es que la autopista puede convertirse en un callej¨®n sin salida". Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez Antonio, director de Planificaci¨®n de Retevisi¨®n, intenta poner con esta reflexi¨®n un punto de realismo en la carrera al parecer sin l¨ªmites que se ha emprendido a nivel mundial sobre las autopistas de la informaci¨®n. Como ¨¦l, otros 20 expertos, pol¨ªticos y empresarios han tratado de clarificar en un curso celebrado en el marco de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, en Santander, si estamos s¨®lo ante una revoluci¨®n tecnol¨®gica o tambi¨¦n ante una revoluci¨®n social.?Sue?o o realidad? El pa¨ªs m¨¢s poderoso del inundo invent¨® el nombre de autopistas y ha hecho de ellas la pasarela por la que la humanidad va a dar el salto al siglo XXI. No debe de tratarse s¨®lo de una utop¨ªa cuando las empresas m¨¢s ricas e importantes del mundo firman alianzas millonarias para construir y unir redes capaces de soportar nuevos servicios de comunicaci¨®n. Son las autopistas de la informaci¨®n, un pol¨¦mico proyecto que interesa cada vez m¨¢s. Prueba de ello es que mientras que en enero del a?o pasado se publicaron 25 art¨ªculos en los diarios americanos sobre el tema, en diciembre de ese mismo a?o se publicaron 425 art¨ªculos.

"La sociedad de la informaci¨®n afecta a todas las actividades humanas: trabajo, ocio, sanidad, educaci¨®n, relaciones de los ciudadanos con las administraciones p¨²blicas'' estima Michel Carpentier, director general de Telecomunicaci¨®n de la Uni¨®n Europea. Lo malo es que todav¨ªa no se ha definido bien ni el contenido ni el coste de los nuevos servicios y si el ciudadano estar¨¢ dispuesto a pagarlos.

El desaf¨ªo, no obstante, parece que va en serio a juzgar por los avales que sobre las autopistas han realizado los mism¨ªsimos Bill Clinton, para Estados Unidos, y Jacques Delors, para Europa. "Al amparo de estos padrinos las empresas invierten porque ven perspectivas de negocio y porque hay que estar ah¨ª debido a que lo exige la competencia", dice Michel Texier, director general de France Telecom hablando de la pol¨ªtica que aplican a, este tema los grandes operadores de red europeos.

Otra base segura sobre la que se sustenta este, al parecer, mayor descubrimiento del siglo en materia comunicativa, es la tecnolog¨ªa, capaz de facilitar la comunicaci¨®n total de datos, voz e im¨¢genes tanto fijas como en movimiento, todo ello de forma individual e intereractiva y en directo y sin l¨ªmite de distancia.

Pero los expertos no se cortan a la hora de referirse a las incertidumbres que se ciernen en el asfalto inteligente de las autopistas de la informaci¨®n. Alfonso Gajate, director de desarrollo corporativo de Alcatel Standard El¨¦ctrica, analiza los cambios que pueden producirse en la nueva informaci¨®n usada como fuente de poder y de influencia. "Las redes van a a eliminar los intermediarios y ese puede ser el mayor impacto que acompa?ar¨¢ a las autopistas, es decir, la capacidad de actuar sin intermediarios. Ello condicionar¨¢ y cambiar¨¢ profundamente las relaciones sociales".

Otros, como Enrique Balmaseda, director general del Instituto de Cinematograf¨ªa y de las Artes Audiovisuales, se?alan que asistimos a una ceremonia de la confusi¨®n, especialmente en el ¨¢rea de los productos audiovisuales llamados a ser, hoy por hoy, los principales bienes de consumo en las autopistas. "Vamos a asistir a una radical transformaci¨®n, aunque no en los aspectos m¨¢s creativos, en los modos de narrar, pero van a seguir las cosas del negocio como est¨¢n, es decir, en manos de los americanos". Ahora la producci¨®n audiovisual que se exhibe en Europa procede en un 93% de Estados Unidos y tan s¨®lo entre el 5% y el 7% es europea.

Por si no hubiera suficientes sombras los expertos plantean los problemas de seguridad que provocar¨¢ la libre navegaci¨®n de empresas y ciudadanos por las nuevas redes de comunicaci¨®n. En Estados Unidos existen comit¨¦s oficiales que est¨¢n estudiando la seguridad. En Espa?a algo tambi¨¦n se mueve en torno a este tenia. No en vano Elena Salgado, secretaria general de Comunicaciones, anunci¨® en la clausura de la reuni¨®n de Santander que el Estado no puede renunciar al papel de polic¨ªa de las futuras superautopistas de la informaci¨®n, tanto para asegurar la privacidad de las comunicaciones como para no perder el control de las ondas (espectro radioel¨¦ctrico) que utilizar¨¢n los sistemas m¨®viles para acceder a las grandes v¨ªas.

Todav¨ªa est¨¢ pendiente el trazado de las autopistas de la informaci¨®n basadas en el cable, cuando los laboratorios de las grandes empresas de telecomunicaci¨®n tienen pr¨¢cticamente a punto las autopistas m¨®viles, es decir, el sistema integrado de tel¨¦fono m¨®vil, con pantalla y teclado por el que se acceder¨¢ a las mismas prestaciones que ofrecen las actuales autopistas.

Julio Linares, director general de Telef¨®nica Investigaci¨®n y Desarrollo, que particip¨® en el seminario de Santander patrocinado por Fundesco y por el Ministerio de Obras P¨²blicas y Medio Ambiente, ha dicho que para el a?o 2000 tomar¨¢ carta de naturaleza el Servicio Universal de Telecomunicaciones M¨®viles (UMTS), que har¨¢ posible la existencia de terminales port¨¢tiles para servicios Multimedia.

Cuando est¨¦ comercializado este nuevo sistema que completar¨¢ el ciclo de las comunicaciones, cada persona podr¨¢ llevarse consigo a cualquier lugar del mundo un malet¨ªn con un tel¨¦fono, pantalla de televisi¨®n y ordenador, teclado, c¨¢mara de v¨ªdeo, micr¨®fono y fax incorporados. Desde este malet¨ªn podr¨¢ recibir y transmitir desde cualquier lugar del mundo y a todos los rincones del planeta, los mensajes que quiera ya sea en voz, datos e im¨¢genes.