Los nacionalistas aseguran que ahora no podr¨ªan votar los presupuestos para 1995

Los nacionalistas catalanes insistieron ayer en que no votar¨¢n los Presupuestos del Estado de 1995 si el Gobierno no modifica radicalmente sus posiciones actuales, Los m¨¢s destacados dirigentes de Converg¨¨ncia i Uni¨® han fijado ya p¨²blicamente su posici¨®n y desde el consejero de Econom¨ªa, Maci¨¤ Alavedra, hasta el presidente del comit¨¦ de gobierno de Uni¨® Democr¨¢tica (UDC), Josep Antoni Duran Lleida, el mensaje es: mucho deben cambiar las cosas para que en septiembre haya acuerdo.El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que el martes interrumpi¨® sus vacaciones para reunirse con Alavedra y con el consejero de Pol¨ªtica Territorial, Josep Maria Cullell, sus dos principales colaboradores en cuestiones econ¨®micas, reanud¨® ayer su descanso estival sin hacer declaraciones. S¨ª di¨® en cambio un mensaje claro a Alavedra: el apoyo de CiU est¨¢ condicionado, a la aceptaci¨®n de sus planteamientos econ¨®micos y si no hay. acuerdo la culpa ser¨¢ de los socialistas. Pujol est¨¢ preparado para discutir directamente con Felipe Gonz¨¢lez si la negociaci¨®n en curso no prospera.

En estos momentos, el desacuerdo entre el Gobierno y CiU es total en cuestiones que los nacionalistas consideran claves como la eliminaci¨®n de la doble imposici¨®n de dividendos, la rebaja del tipo de cotizaciones a la Seguridad Social a cambio de incrementar impuestos especiales y la regularizaci¨®n de balances.

Traslado de propuestas

Duran Lleida se?al¨® ayer que el problema fundamental en la negociaci¨®n actual es que "el Gobierno se ve incapaz de traspasar sus propuestas al partido". Ello provoca, a su juicio, dos importantes problemas: "Falta de estabilidad pol¨ªtica y que no se consiga trasladar al empresariado una imagen que genere confianza". "Nosotros podemos ayudar en lo primero, pero no en lo segundo, que est¨¢ b¨¢sicamente en manos del Gobierno", agreg¨® Duran Lleida. A su juicio, "la negociaci¨®n de los Presupuestos no est¨¢ bien enfocada y el desacuerdo es important¨ªsimo, ya que no admiten [los socialistas] ninguno de nuestros planteamientos". . Ante las declaraciones de dirigentes socialistas de que detr¨¢s de la actual posici¨®n nacionalista se esconde un deseo de presionar con fuerza en la recta final de la negociaci¨®n, el dirigente democristiano coincidi¨® con Pujol en que el Gobierno "puede encontarse con un disgusto si no rectifica".

El secretario general de Converg¨¨ncia, Miquel Roca, acept¨® la existencia de problemas. No obstante, a?adi¨® que estaba convencido de que, "a la hora de la verdad, las posiciones se acercar¨¢n, porque el objetivo es que la econom¨ªa vaya bien". Sobre la reuni¨®n que se celebrar¨¢, en septiembre para tratar de acercar posiciones, Roca se?al¨® que la ve¨ªa "con dificultades, pero con realismo". Las declaraciones de Roca quer¨ªan amortiguar el impacto negativo causado en el Gobierno por la expresi¨®n del malestar de Pujol.