Divisi¨®n en Washington sobre la conveniencia de invadir Hait¨ª

La Casa Blanca est¨¢ dividida acerca de la conveniencia de fijar una fecha l¨ªmite para invadir Hait¨ª, seg¨²n inform¨® ayer el diario The New York Times. Las divisiones se hicieron patentes en una reuni¨®n celebrada el martes entre altos cargos de la Administraci¨®n en Washington. El secretario de Defensa, William Perry, se opuso a fijar una fecha tope y s¨¦ mostr¨® partidario de ofrecer -un c¨®modo exilio a los l¨ªderes militares haitianos para evitar la invasi¨®n, seg¨²n el diario neoyorquino. El vicesecretario de Estado, Strobe Talbott, por su parte, consider¨® esta alternativa moralmente repugnante y dijo preferir una pronta invasi¨®n. Perry replic¨® agriamente que lo inmoral es no intentar evitar la p¨¦rdida de vidas de soldados estadounidenses.El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, intervino en la pol¨¦mica para apoyar el uso de la fuerza como una opci¨®n necesaria para "deponer a los dictadores que han usurpado el poder en Hait¨ª, violado los derechos humanos y matado a inocentes". Clinton no descarta solicitar al Congreso respaldo para una hipot¨¦tica invasi¨®n, aunque cree "prematuro" pedirlo ya.

El Gobierno argentino, mientras tanto, se ha desmarcado de la posibilidad de participar en una eventual acci¨®n militar en Hait¨ª. Sin embargo, Estados Unidos recibi¨® ayer el apoyo de Honduras, que ha ofrecido tropas para participar en una eventual invasi¨®n de la isla.

El presidente del Senado de Hait¨ª, por su parte, declar¨® a la cadena de televisi¨®n estadounidense ABC que el hombre fuerte del r¨¦gimen, el general Raoul C¨¦dras, le ha comunicado su intenci¨®n de dejar el poder antes de febrero, una vez finalice su mandato como jefe de las Fuerzas Armadas de Hait¨ª. De momento, Cedr¨¢s sigue ejerciendo el poder y su Gobierno de facto decret¨® ayer la expulsi¨®n de tres periodistas estadounidenses por violar las normas de acceso a instalaciones consideradas estrat¨¦gicas.

La crisis haitiana se sigue con especial inter¨¦s en la vecina Rep¨²blica Dominicana. El agudo nacionalismo dominicano se encuentra en carne viva. El acuerdo firmado hace cuatro d¨ªas por los gobiernos de Washington y Santo Domingo, que permitir¨¢ el inminente despliegue de 88 observadores militares internacionales para supervisar el bloqueo fronterizo, ha levantado la protesta de todos, los partidos de oposici¨®n, que lo consideran como una cesi¨®n de la soberan¨ªa.

Expresiones como "licencia para el abuso" o "humillaci¨®n" definen el acuerdo en boca de dirigentes tan dispares como los comunistas o los liberales. -

"El memor¨¢ndum firmado con EE UU servir¨¢ para que cesen las acusaciones de que permitimos el contrabando y de que somos c¨®mplices de los golpistas", coment¨® ayer a este peri¨®dico el ministro de Exteriores dominicano, Juan Ar¨ªstides Taveras. "Hemos hecho todo lo que hemos podido, sin perder nuestra soberan¨ªa, para que se recupere la vida institucional en Hait¨ª".

El Partido de Balaguer, el Reformista Social Cristiano, (PRSC), ha tenido que soportar no s¨®lo el chaparr¨®n de cr¨ªticas internas sino adem¨¢s el bofet¨®n propinado por EE UU tras la proclamaci¨®n del mandatario como ganador de los comicios presidenciales del 16 de mayo, que Washington considera invalidados por el fraude. "La raz¨®n ¨²ltima es que EE UU no ha logrado de Balaguer toda la colaboraci¨®n que. quer¨ªa", dicen. fuentes del partido. "Hemos cerrado la frontera y permitido observadores, pero no hemos pasado por la recepci¨®n de refugiados ni por la cooperaci¨®n en la invasi¨®n. Despu¨¦s de la intervenci¨®n ellos se ir¨¢n, pero nosotros nos quedamos".

En la memoria hist¨®rica dominicana Hait¨ª sigue siendo un inc¨®modo siam¨¦s de donde llegaron crueles turbas invasoras en el siglo XIX y oleadas masivas de inmigrantes en el XX. En la Rep¨²blica Dominicana, recuerdan, tiene ya a un mill¨®n de haitianos en su territorio.

El Gobierno cree que no habr¨¢ invasi¨®n -"las conversaciones diplom¨¢ticas se acent¨²an", dice el canciller Tav¨¦ras- y para contribuir a la soluci¨®n de la crisis se ha ofrecido asilo a los jefes militares haitianos. "En bien de ese pa¨ªs", dicen. "Y del nuestro tambi¨¦n".