"Cuando muera seguir¨¦ siendo ¨²til"

"Quien haya sabido cumplir con su deber no tiene que temer a la muerte. Cuando yo muera seguir¨¦ siendo ¨²til, porque servir¨¦ de bandera". El presidente cubano, Fidel Castro, cerr¨® con estas palabras sus declaraciones a cinco periodistas colombianos el lunes por la noche. Castro viaj¨® a Colombia para asistir a la toma de posesi¨®n de Ernesto Samper como nuevo presidente del pa¨ªs.

P. ?Piensa en el destino tr¨¢gico de la soledad del poder?

R. Esa es una teor¨ªa que se refiere a un poder de emperador, a un Napole¨®n. Yo dir¨ªa que gobernar es compartir criterios y asumir responsabilidades cuando toca.

P. ?Por qu¨¦ no compartir el poder con su pueblo mediante un plebiscito?

R. Compartir al estilo de como lo comparten en Estados Unidos y en la mayor parte del mundo, en ese estilo no lo compartiremos nosotros. Nosotros tenemos un plebiscito todos los d¨ªas. C¨®mo piensan ustedes que podr¨ªa defenderse la revoluci¨®n sin el pueblo que forma parte estructural del poder. Por eso me pregunto cu¨¢ntas llamadas democracias representativas podr¨ªan realizar la proeza que nuestro pueblo est¨¢ realizando.

P. ?Piensa que el capitalismo tiene cosas buenas?

R. El capitalismo trajo algunas cosas buenas de orden t¨¦cnico, pero tambi¨¦n trajo el colonialismo, el exterminio, la esclavitud.

P. ?Qu¨¦ estar¨ªa dispuesto a conceder para lograr una reconciliaci¨®n con EE UU?

R. Si se trata de principios, de la soberan¨ªa del pa¨ªs, de los, logros de la revoluci¨®n, no estamos dispuestos a conceder nada. No queremos convertirnos en un Puerto Rico. Estar¨ªamos dispuestos a sacrificar nuestras particulares preferencias pol¨ªticas, como el socialismo, por la integraci¨®n, la paz y la justicia social. Hablo de la esperanza que tengo en que un d¨ªa Latinoam¨¦rica lo haga as¨ª. Cuba hace un esfuerzo her¨®ico para sobrevivir. Quien quiera salir del pa¨ªs lo puede hacer. Pero Estados Unidos s¨®lo recibe a los que secuestran barcos.

P. ?Que responde a quienes quieren sacarle de Cuba?

R. Esas personas tienen que saber que el trabajo que hago no es un placer, sino un deber. Ser¨ªa una traici¨®n abandonar el campo de batalla. Los revolucionarios no se jubilan mientras sus servicios sean requeridos. Ojal¨¢ pudiera dedicarme a leer y escribir.