Cibeles es de Redue?a
Un peque?o pueblo reclama la paternidad de las piedras del monumento
Redue?a (147 habitantes) reivindica su nombre en Madrid. Este pueblo est¨¢ convencido de que las piedras que se utilizaron para crear la fuente de Cibeles proceden de sus canteras, no de las de Montes Claros (Toledo), tal y como afirman los expertos. Recientemente, los t¨¦cnicos restauraron la mano de la diosa arrancada por los gambe rros el pasado julio con m¨¢rmol toledano, y no con piedra de Redue?a."La tradici¨®n oral nunca se equivoca, y ¨¦sta se?ala que Cibeles fue labrada con piedra de nuestro pueblo", comenta su alcaldesa, Consuelo Rodr¨ªguez, del PSOE. "No tenemos documentos que lo atestig¨¹en porque todos se quemaron en el siglo pasado. S¨®lo contamos con la convicci¨®n absoluta de que la fuente es parte nuestra. La historia ha pasado de padres a hijos durante generaciones".
Cuando los seguidores de la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol destrozaron la mano de la diosa, en Redue?a se entristecieron. "Fue como si rompieran algo nuestro. En la escuela los ni?os aprenden que las fuentes de Cibeles y Neptuno est¨¢n labradas con nuestra piedra", comenta la alcaldesa.
Seg¨²n la tradici¨®n, para sacar los bloques de m¨¢rmol se contrat¨® a un grupo de canteros vizca¨ªnos, los Gorrachategui. Eran cuatro hermanos solteros provenientes del municipio de Berritz. Todos se casaron con mujeres de la localidad o de pueblos cercanos. En el cementerio municipal a¨²n se conservan sus l¨¢pidas.
Sus actuales descendientes viven tanto en Redue?a como en el cercano Torrelaguna (2.550 habitantes). Mariano Gorrachategui, de 87 a?os, a¨²n recuerda las historias que le relataban sus abuelos: "Mis antepasados transportaron con carros las piedras a Madrid. Todo el material se extrajo de las desaparecidas canteras de El Rebolloso".
Curiosamente, en los planos originales que dise?¨® Ventura Rodr¨ªguez en 1777 aparece claramente el nombre de Redue?a. El artista escribi¨® sobre los planos: "La estatua, el carro, los leones y las (flegible) ser¨¢n de m¨¢rmol de Montes Claros". A continuaci¨®n se lee: "(Ilegible) de la piedra de Redue?a y el pil¨®n".
A finales del siglo XVIII, Antonio Ponz, secretario de la Corona y de la Real Academia de San Fernando, recorri¨® toda Espa?a con el fin de escribir un libro de viajes. Casualmente atraves¨® Redue?a en el momento en el que los Gorrachategui trabajaban. De su paso por el pueblo relat¨®: "En Redue?a se ven las canteras de donde actualmente se saca piedra, que se conduce para las nuevas fuentes del Prado de Madrid".
El teniente de alcalde de Redue?a, Efr¨¦n P¨¦rez, descendiente tambi¨¦n de los Gorrachategui, quiere que el alcalde de Madrid, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, env¨ªe al pueblo una r¨¦plica reducida de Cibeles. "Creo que nos la merecemos en desagravio por el olvido a que se nos ha sometido durante siglos", afirma.
Incluso el Patronato Madrile?o de ?reas de Monta?a, entidad que gestiona los recursos naturales de la sierra, reflejar¨¢ en el futuro museo de La Cabrera (1.120 habitantes) la hip¨®tesis de una Cibeles nacida en Redue?a. Pr¨®ximamente el Ayuntamiento de Redue?a inaugurar¨¢ una nueva calle. "La llamaremos Cibeles", aclara Consuelo Rodr¨ªguez.
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