Un polic¨ªa golpea a un empresario espa?ol que protest¨® por desatenci¨®n en el consulado en Mosc¨²

El empresario espa?ol Alfonso Garc¨ªa Guerrero se convirti¨® en el primer ciudano que acude a una representaci¨®n de su pa¨ªs en el extranjero y sale golpeado. El presidente de Frutas Espa?a cometi¨® el delito de llegar al consulado en Mosc¨² cuando el horario para recibir documentos ha terminado. Escuch¨® entonces la consabida frase de "vuelva usted ma?ana". Trat¨® de buscar una salida preguntando por el c¨®nsul, Eduardo S¨¢nchez, pero el ambiente se hab¨ªa enrarecido. Voces, malos modos y finalmente un pu?etazo del polic¨ªa, tambi¨¦n espa?ol, que le tumb¨®.

Garc¨ªa Guerrero, que lo ¨²nico que quer¨ªa cuando entr¨® el mi¨¦rcoles en el Consulado era recoger las solicitudes de visado para dos de sus clientes, puso ayer, tras nuevos problemas, una denuncia ante la Embajada espa?ola en Rusia, en la que protesta por haber recibido "una humillaci¨®n como persona, espa?ol y patriota". No menciona el nombre del polic¨ªa que le golpe¨® porque ni el agente ni los funcionarios quisieron d¨¢rselo. De hecho, cuando pidi¨® poner la denuncia, el polic¨ªa le expuls¨® dici¨¦ndole: "?Vete a ver a Felipe Gonz¨¢lez!". La Embajada dijo lamentar el suceso, pero se abstuvo de hacer otros comentarios. El incidente culmina una serie de quejas por falta de atenci¨®n hacia las personas que visitan el consulado, cuyos responsables han delegado competencias en personal subalterno, que cumplen las instrucciones recibidas de forma ciega e indiscriminada.

La denuncia de Garc¨ªa Guerrero saca a relucir no s¨®lo el, al menos dudoso, comportamiento del personal del consulado sino tambi¨¦n las extra?as reglas que rigen en ¨¦ste. Cuando el empresario acudi¨® al d¨ªa siguiente a presentar las solicitudes de visado para sus clientes, se negaron a recibirlas. Le explicaron, se?ala, que las instrucciones estipulan que un espa?ol no puede entregar esas solicitudes. S¨ª puede hacerlo una tercera persona, siempre que sea de nacionalidad rusa.

Garc¨ªa afirma que cuando despu¨¦s de golpearle en la mejilla derecha y la ceja, y ya en el suelo, el polic¨ªa le retorci¨® la mano derecha, pens¨® "que le hab¨ªa confundido con alg¨²n delincuente".

"Aclaro que mi insistencia en ver a don Eduardo S¨¢nchez era de tipo exclusivamente personal", afirma en su denuncia el empresario, que tiene 300 clientes en Mosc¨² y que ha abastecido de algunos productos a la cocina del presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin. El c¨®nsul se encontraba fuera de Mosc¨².

El comportamiento del consulado espa?ol tambi¨¦n ha sido criticado por dirigentes del conocido grupo financiero ruso Most, que posee intereses inmobiliarios en la Costa del Sol y que han tenido dificultades en cuestiones de visados para viajar a Espa?a.