A palacio no se puede entrar

A pesar de las dificultades, los vecinos de Cadalso de los Vidrios (2.150 habitantes) no se resignan. Saben que nunca podr¨¢n visitar el antiguo cadalso del pueblo (plaza fuerte amurallada) porque fue desmontado piedra a piedra para levantar la iglesia parroquial hace varios siglos. Los cadalse?os tambi¨¦n saben que tampoco pueden admirar la Real F¨¢brica de Vidrios Soplados que durante el reinado de Carlos III dio fama al pueblo, porque a principios de este siglo cerr¨® sus puertas.Pero los vecinos se resisten a quedarse a las puertas de uno de los m¨¢s importantes monumentos de su pueblo, el palacio de Villena: una impresionante edificaci¨®n renacentista que permanece en manos privadas y cerrada a los ojos de los cadalse?os. Curiosamente, la Comunidad de Madrid anuncia, con grandes carteles, a la entrada del pueblo, la importancia hist¨®rica y art¨ªstica del palacio de Villena.

El monumento, un conjunto del siglo XVI, rodeado de jardines, templetes y miradores, es propiedad de los herederos del escultor Juan Crist¨®bal, "que lo compr¨® cuando apenas era una ruina", dice su guardesa. Sus due?os se niegan a abrirlo al p¨²blico. "Aunque llevo aqu¨ª toda la vida, jam¨¢s he podido visitarlo", afirma un joven que trabaja en una gasolinera cercana al palacio.

El concejal del Partido Pop¨²lar, Jos¨¦ Mar¨ªa Alfonso, asegura: "Los propietarios ponen tantos impedimentos, que en una ocasi¨®n le negaron el paso al propio Joaqu¨ªn Leguina. Al final, y tras mantener largas conversaciones con ellos, pudo darse una vuelta por sus jardines. Aqu¨ª hay gente que se ha muerto sin poder verlo por dentro". Alfonso dice no entender por qu¨¦ la Comunidad de Madrid anuncia en, sus rutas tur¨ªsticas un palacio cerrado al p¨²blico.

Del conjunto arquitect¨®nico que conforma el palacio de Villena s¨®lo es visitable un estanque adjunto, que el Ayuntamiento de Cadalso restaur¨® con una inversi¨®n de 18 millones de, pesetas. El alcalde, el socialista Antonio Sibert, afirma: "Estamos realizando todos los esfuerzos para que los propietarios permitan la visita alg¨²n d¨ªa a todos los cadalse?os. Por el momento es imposible".

De la fortaleza medieval que dio origen al pueblo, el cadalso, ya no queda casi nada. Sus piedras fueron empleadas para levantar la iglesia parroquial del siglo XVIL Para construir las escaleras del templo se utilizaron las l¨¢pidas g¨®ticas de un cementerio pr¨®ximo. En los pelda?os de entrada a la iglesia a¨²n se leen algunas inscripciones mortuorias. El p¨¢rroco, Alfonso del R¨ªo, reconoce: "A las puertas del templo, y tapado con grandes losas de piedra, se encuentra el antiguo cementerio medieval".

De la misma ¨¦poca que el desaparecido cadalso es la llamada Casa de los Salvajes, un edificio presidido por dos grandes figuras humanas de piedra. Durante muchos a?os este monumento permaneci¨® en el m¨¢s absoluto abandono. Disputas familiares imped¨ªan su rehabilitaci¨®n. Recientemente el Ayuntamiento ha comprado el edificio para convertirlo en un centro tur¨ªstico de alojamiento.

Durante el reinado de Carlos III se levant¨® a las afueras del pueblo la Real F¨¢brica de Vidrio Soplado. Sus delicados trabajos en cristal dieron fama y nombre a Cadalso de los Vidrios. Los originarios de la poblaci¨®n son conocidos popularmente con el nombre de soplones, en referencia al oficio que hace siglos desempe?aban.

La f¨¢brica, que desapareci¨® en los a?os veinte, realizar un ¨²ltimo pedido de bombillas, es ahora s¨®lo un amasijo de ladrillos y alg¨²n horno de combusti¨®n abandonado. Seg¨²n Antonio Sibert, "Ias piezas de cristal realizadas aqu¨ª s¨®lo pueden ser contempladas ahora en museos de Londres, Par¨ªs, Madrid y en la botica del monasterio de San Lorenzo de El Escorial".

La mayor¨ªa de los habitantes de Cadalso viven del turismo, la agricultura y la explotaci¨®n de las canteras de granito. Las canteras ocupan 200.000 metros cuadrados de extensi¨®n, produciendo anualmente m¨¢s de 14.000 metros c¨²bicos de los que son considerados los mejores granitos del mundo: el blanco cadalso y el blanco cristal. Cada metro c¨²bico, sin elaborar, puede tener un valor en el mercado de hasta 60.000 pesetas.

El pr¨®ximo a?o est¨¢ prevista la construcci¨®n de una planta de tratamiento de la piedra, pero las asociaciones ecologistas han protestado porque creen que supondr¨¢ graves da?os para los amplios pinares que rodean el municipio. El alcalde y antiguo cantero, Antonio Sibert, espeta: "donde hay granito jam¨¢s crecen ¨¢rboles".