?Qui¨¦nes son los pir¨®manos?

Granada Los m¨²ltiples incendios que han arrasado los bosques del pa¨ªs no han revelado, sin embargo, casi ning¨²n dato sobre la identidad de los pir¨®manos ni sobre qui¨¦nes son los descuidados campistas que con tanta temeridad encienden fogatas. Seg¨²n datos oficiales, el 95% de los fuegos originados en Andaluc¨ªa -cifra extrapolable a otras comunidades- tuvieron un agente com¨²n: el hombre, ya sea por negligencia, intenci¨®n o accidente.?Por qu¨¦ son tan escurridizos? Mientras que las autoridades insisten en achacar casi todos los fuegos a unos espectrales incendiarios, los ecologistas, en cambio, consideran que son un mito que oculta una diversidad de responsabilidades.

El pasado 29 de julio, un helic¨®ptero de vigilancia contra incendios, guardias civiles y guardas forestales participaron en una espectacular acci¨®n para detener a un supuesto in cendiario en el puerto de la Mora (Granada), al borde la Autov¨ªa del 92, junto al parque natural de Hu¨¦tor Santill¨¢n, donde el a?o pasado ardieron m¨¢s de 7.000 hect¨¢reas.

Oliver Stobbe, un alem¨¢n de 25 a?os, permanece desde entonces en prisi¨®n' incondicional. Stobbe asegura que estaba haciendo, autoestop y que si fue el causante del incendio no se percat¨® hasta que vio las llamas y a un individuo que le persegu¨ªa. Estaba fumando. Se le acusa de quemar una hect¨¢rea de matorral.

Este peri¨®dico comprob¨¦ que, m¨¢s que una hect¨¢rea, e fuego requem¨® una franja en zigzag estrecha de matorral re seco junto al arc¨¦n. El ¨²nico testigo que acus¨® a Stobbe dijo que en realidad no le hab¨ªa visto prender el fuego, sino que le sorprendi¨® corriendo a tres me tros'de las llamas. El delito de incendio forestal est¨¢ castigado con penas que oscilan entre los seis y los doce a?os de c¨¢rcel seg¨²n los da?os.

?Es Stobbe el prototipo del incendiario? En Andaluc¨ªa, este a?o, el 31% de los fuegos han sido intencionados; el 30% han sido causados por la negligencia, mientras -que en otro 33% no se ha podido probar su origen. Francisco Casero, portavoz de la Confederaci¨®n Ecologista y Pacifista de Andaluc¨ªa (CEPA), no cree que haya muchos pir¨®manos.

El t¨ªtulo de pir¨®mano -un enfermo con una man¨ªa obsesiva por el fuego- se utiliza err¨®neamente para abarcar a los que act¨²an movidos por querellas contra sus vecinos o contra la Administraci¨®n o por futuros negocios especulativos.

A Casero, sin embargo, le preocupa el alto n¨²mero de incendios por descuido. El negligente no s¨®lo es el campista salvaje o el agricultor que quema rastrojos, dice la CEPA, sino tambi¨¦n los que permiten que los cables de alta tensi¨®n atraviesen los parques naturales o no disponen zonas protegidas para que los excursionistas guisen.

?Abarca ese 30% los fuegos que adquieren mayores proporciones a causa de que los bosques no han sido limpiados convenientemente? En el incendio que hace una semana se origin¨® en Mecina Bombar¨®n, en la Alpujarra granadina, los testigos y la Junta de Andaluc¨ªa dieron versiones distintas sobre el inicio. Para los lugare?os, el fuego parti¨® de un ¨²nico foco, junto al r¨ªo, probablemente por descuido de unos campistas. El Gobierno andaluz, por su lado, mantuvo que hubo varios puntos de inicio simult¨¢neos. Luego matiz¨® que no fueron a la vez, sino horas m¨¢s tarde, pero sin duda deliberadamente.

Las brigadas de voluntarios de Mecina se quejaron de lo sucio que estaba el monte. "?Por qu¨¦ los alcaldes de los municipios que han ardido se quejan en agosto y en cambio no se lamentan en noviembre pidiendo planes para limpiar el bosque?", se pregunta Casero.

Otro dato que aportan los ecologistas ampl¨ªa a¨²n m¨¢s las posibles responsabilidades: en Andaluc¨ªa, el 70% de los montes son privados. Las disputas, seguidas de venganza, est¨¢n en el origen de algunos fuegos intencionados. Casero subraya c¨®mo el incremento del vallado cineg¨¦tico de las grandes fincas privadas, que de un d¨ªa a otro cierran a los agricultores servidumbres de Paso inmemorailes, ha provocado agrios conflictos en el parque de los Alcornocales (C¨¢diz), en la Sierra Norte de Sevilla o en Despe?aperros. En otros casos, los incendios dan paso a ping¨¹es negocios madereros.

Mientras tanto, los responsables de los planes contra incendios siguen denunciando la existencia de incendiarios sin escr¨²pulos que se esfuman o veh¨ªculos incluso avionetas entrevistos en el fulgor de las llamas.

"Hay que desmitificar a los incendiarios. La responsabilidad es muy amplia y alcanza a todos: a la climatolog¨ªa adversa, a la negligencia, a las tensiones sociales. Debe haber una investigaci¨®n, pero no s¨®lo policial. Tendr¨ªan que intervenir hasta los soci¨®logos", puntualiza Casero.