Chihuahua, el voto que mira al norte
La frontera con EE UU se vuelca en los comicios locales, pero vive con frialdad la elecci¨®n presidencial
El c¨¢lido ambiente pol¨ªtico mexicano no alcanza la misma temperatura en el t¨®rrido Estado norte?o de Chihuahua, fronterizo con Estados Unidos. La frialdad de Ia poblaci¨®n y las formaciones pol¨ªticas impera ante las re?idas elecciones de las que saldr¨¢ el pr¨®ximo presidente de la Rep¨²blica. Ciudad Ju¨¢rez, la mayor localidad del Estado, dirige su atenci¨®n al vecino del norte tanto como a la Ciudad de M¨¦xico, y sus ciudadanos, observan la paradoja que supone la restricci¨®n, al comercio que ha provocado la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC).Los carteles que atraviesan la. principal avenida de Ciudad Ju¨¢rez reflejan la presencia pol¨ªtica de los principales partidos que aspiran a conducir a sus candidatos a la Presidencia de la Rep¨²blica. El mill¨®n de habitantes de esta poblaci¨®n, separada por el r¨ªo Grande de El Paso (Tejas), observa la omnipresencia de Diego Fern¨¢ndez de Cevallos y de Ernesto Zedillo, aspirantes del Partido de Acci¨®n Nacional (PAN) y del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), respectivamente, a suceder a Carlos Salinas de Gortari. Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas, candidato por el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), casi ni aparece.
Pero en Chihuahua, uno de los tres Estados mexicanos en los que no gobierna el PRI, la inminencia de los comicios no provoca las enconadas disputas que se registran en el resto del pa¨ªs. La campa?a, del PRI en Chihuahua se centra en sus propios planteamientos pol¨ªticos con escasos ataques al PAN que gobierna en este Estado. Algunas referencias a las n¨®minas secretas distribuidas por el gobernador Francisco Barrio, y el incumplimiento de la promesa de no subir los impuestos en el Estado son todo el caudal de cr¨ªticas que dirigen los pri¨ªstas al Ejecutivo que rige Chihuahua. Por su parte, los seguidores de Fern¨¢ndez de Cevallos hacen hincapi¨¦ en su lucha contra la corrupci¨®n y contra el corporativismo impuestos por el PRI durante sus largos a?os de Gobierno. El PRD calla en este Estado.
Ante esta tesitura, parece como si el agobiante calor que soportan los juarenses aplacara un ardor pol¨ªtico que s¨ª demuestran en las elecciones a gobernador o a presidente- municipal (alcalde). "En los comicios presidenciales de 1988, se registr¨® una abstenci¨®n del 45%", se?ala Manuel Loera, director de estudios regionales de la Universidad de Ciudad Ju¨¢rez. "En las votaciones de 1992 para elegir gobernador, la participaci¨®n ciudadana, super¨® el 70%", agrega Loera.
"Los ciudadanos creen que poco pueden hacer por influir en la toma de decisiones que se produce en un lugar tan alejado de Chihuahua como la Ciudad de M¨¦xico. De ah¨ª que la participaci¨®n descienda considerablemente en las elecciones Presidenciales", opina Miguel Angel Calder¨®n, directivo de la C¨¢mara de la Industria de la Transformaci¨®n de Ciudad Ju¨¢rez.
La invitaci¨®n a los juarenses a acudir a las urnas une al PAN y al PRI en un Estado en el que existe, en la pr¨¢ctica, un sistema bipartidista. El PRD s¨®lo obtuvo el 6% de los sufragios en 1988 aunque ma?ana puede duplicar ese porcentaje, seg¨²n algunos sondeos. "Los electores ven al PRI y al PAN como dos partidos que proponen lo inismo", indica Filiberto Terrazas, representante de C¨¢rdenas en Ciudad Ju¨¢rez. "La experiencia ha demostrado, que la novedad del panismo no es tal novedad, porque el entendimiento, del Gobierno de Chihuahua con el Ejecutivo federal es casi total", a?ade Terrazas.
Pero no s¨®lo la incitaci¨®n al voto pone de acuerdo a los partidos mayoritarios. La defensa del TLC tambi¨¦n es causa com¨²n de pri¨ªstas y panistas. "No tenemos otra opci¨®n aunque suponga un, reto descomunal que, sin duda, afectar¨¢ a numerosas empresas mexicanas. Si no, nos integramos en uno de los grandes bloques comerciales que se est¨¢n formando en el mundo, ser¨¢ un desastre para M¨¦xico", afirma H¨¦ctor Murgu¨ªa, candidato al Senado por el PRI, en este Estado de casi tres millones de habitantes.
Una integraci¨®n que, sin embargo, provoca una situaci¨®n parad¨®jica en Ciudad Ju¨¢rez. Esta localidad disfrutaba de un r¨¦gimen aduanero fronterizo que fijaba la exenci¨®n de aranceles para una variada gama de productos. El Tratado de Libre Comercio ha establecido una regulaci¨®n del comercio que iguala a todos los Estados de M¨¦xico, pero que supone nuevos aranceles que van del 5% al 15% para muchos art¨ªculos que antes pod¨ªan ser comprados en Estados Unidos, e introducidos en una franja fronteriza de 30 kil¨®metros en territorio mexicano, sin imposici¨®n fiscal.
La gente de la calle no acaba de entender c¨®mo un acuerdo que pretende liberalizar el comercio supone obst¨¢culos que antes no exist¨ªan. "Ya ten¨ªamos libre comercio antes del 1 de enero", dice Francisco Mart¨ªnez, un de los muchos juarenses que aprovecha los precios ventajosos de las tiendas de El Paso para ahorrar unos pesos.
Adem¨¢s, Mart¨ªnez, como todos sus conciudadanos, tambi¨¦n se ha visto afectado por otra medida que el Gobierno federal impuso hace casi dos a?os. Desde aquel momento, las personas que cruzan la frontera para adquirir art¨ªculos m¨¢s baratos s¨®lo pueden introducir mercanc¨ªas en Ciudad Ju¨¢rez por valor de 50 d¨®lares, algo m¨¢s de 6.000 pesetas.
Y as¨ª, entre Estados Unidos y M¨¦xico, los juarenses esperan unas elecciones para las que han obtenido su credencial de elector el 96% de las personas incluidas en el padr¨®n.
Los resultados son una inc¨®gnita en Chihuahua, porque, como sucede en el resto del pa¨ªs, las escasas encuestas realizadas durante la campa?a carecen de fiabilidad. ?ngel Beltr¨¢n, due?o de una cadena de radio en Ciudad Ju¨¢rez asegura: "La gente no dice a qui¨¦n va a votar porque todav¨ªa teme represalias".
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