Peque?as carteristas

Viven otra guerra. Han dejado atr¨¢s el frente de los Balcanes para enfrentarse a la miseria de una ciudad extra?a. Diecisiete ni?as de la antigua Yugoslavia, con edades comprendidas entre los 8 y los 15 a?os, han sido detenidas desde febrero por peque?os robos a transe¨²ntes en Madrid, seg¨²n la Jefatura Superior de Polic¨ªa. Las peque?as, que act¨²an en grupos de tres o cuatro, se han especializado en hurtos menores. Las cr¨ªas rodeaban a sus v¨ªctimas y les ped¨ªan limosna para comer. Al menor descuido, aprovechaban para sustraer carteras y monederos. En cinco casos, han empleado la fuerza de sus peque?os brazos para arrebatar el bot¨ªn. Una vez conseguido, hu¨ªan a la carrera. La Gran V¨ªa, la puerta del Sol, la plaza deCol¨®n, Atocha y Latina eran zonas de actuaci¨®n. El primer robo se registr¨® en febrero y el ¨²ltimo la pasada semana. Una de las peque?as ha llegado a ser arrestada tres veces; otras tres cr¨ªas lo han sido en dos ocasiones, y las 16 restantes s¨®lo una. Trece de ellas tienen entre 12 y 15 a?os; otras dos, 11 y 10, y la m¨¢s peque?a, 8.

Las ni?as proceden de Bosnia, una de las zonas m¨¢s castigadas por la guerra de la ex Yugoslavia. Portavoces del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) y de la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR) descartan que las cr¨ªas pertenezcan a los grupos de ex detenidos y desplazados bosnios que han llegado a Espa?a desde 1992.

Fuentes policiales indicaron que este tipo de delincuencia se ha registrado en otros pa¨ªses europeos. "Se trata de gitanos n¨®madas con una gran movilidad", se?al¨® un agente. Viajan en coches y furgonetas, que les sirven de vivienda. Seg¨²n la polic¨ªa, suelen aparcar en n¨²cleos chabolistas de la calle de M¨¦ndez ?lvaro (Arganzuela), Canillejas y Barajas.

Las peque?as, tras su detenci¨®n, fueron trasladadas nuevamente a un centro de acogida de la Comunidad. La mayor¨ªa de las veces se escaparon a las pocas horas. Ahora no hay ninguna cr¨ªa bajo tutela auton¨®mica.

"Los padres no dicen nada y es muy dificil localizarles", indic¨® un investigador. Ayer en las chabolas de M¨¦ndez ?lvaro, s¨®lo una cama met¨¢lica abandonada recordaba su paso.