?Crisis de la democracia?

Ca¨ªdos los reg¨ªmenes comunistas, nuestra triunfante democracia no encuentra hoy m¨¢s adversarios que en ella misma. Pero la desaparici¨®n del reto comunista le ha privado de aquella oportunidad de definirse como un mal menor, como una verdad a medias opuesta a la utop¨ªa total, que le permit¨ªa reforzarse en su lucha, y hoy se muestra m¨¢s atenta a sus propios fallos, fallos en los que muchos ven se?ales de decadencia. ( ... )La democracia no es un sistema pol¨ªtico que asegure la felicidad terrena. Al contrario, y por la contienda electoral que la caracteriza, ofrece un cuadro de permanente insatisfacci¨®n. Y no hay que extraer de estas reflexiones ning¨²n pesimismo hist¨®rico. Si sabemos qu¨¦ puede debilitar la democracia, ( ... ) comprenderemos lo que puede asegurar su permanencia.

La corrupci¨®n es tan antigua como la propia democracia. ( ... ) Y los remedios para ella son conocidos: hay que exigir transparencia en las cuentas de los partidos y los representantes electos. ( ... ) Habr¨¢ que prohibir a las empresas ( ... ) que financien las elecciones para evitar que se vean sometidas a chantaje por parte de los candidatos pol¨ªticos. Dicho de otra, forma, si hay crisis en la democracia no es para desanimarse, sino para hacer avanzar las reformas. La democracia no est¨¢ en peligro m¨¢s que cuando no hay capacidad de ver- el mal , denunciarlo y darle soluci¨®n.

20 de agosto