Microondas flotante
Un catamar¨¢n pasea a los sofocados visitantes del Campo de las Naciones
Que aqu¨ª no hay playa es de dominio p¨²blico, pero lo que constituye una novedad es la posibilidad de pasear en barco sin moverse de Madrid. Un catamar¨¢n que surca la r¨ªa artificial del Parque Juan Carlos I, en el Campo de las Naciones, permite a los castizos lobos de mar navegar durante 40 minutos. Pero ya en el primer d¨ªa de navegaci¨®n arreciaron las cr¨ªticas de los pasajeros: por el elevado calor y la escasa visibilidad.La embarcaci¨®n en cuesti¨®n -bautizada en un alarde de imaginaci¨®n como Campo de las Naciones- tiene dos cascos. Techado, s¨®lo con la proa descubierta, el bajel se desplaza al trote cochinero -tres nudos en terminolog¨ªa n¨¢utica- impulsado por dos motores diesel. El casco, pintado en blanco y azul, sustenta un habit¨¢culo con capacidad para 80 personas sentadas en sillas de pl¨¢stico gris. S¨®lo 40 acudieron a la primera traves¨ªa, gratuita.
Matrimonios con ni?os y parejas de jubilados constitu¨ªan el grueso del pasaje. La tripulaci¨®n estaba compuesta por un patr¨®n, un maquinista y dos chicas con walkie-talkies, visera y pantal¨®n corto, que atienden al p¨²blico; m¨¢s exactamente, vigilan que los chavales no se excedan en sus saltos y carreras. Y poco m¨¢s. Los pasajeros no reciben ning¨²n tipo de explicaci¨®n ni comentario sobre aquello que intuyen. Porque ¨¦sa es otra cuesti¨®n.
Los laterales del catamar¨¢n los ocupan unos ventanales opacos que, aunque corredizos, impiden asomarse con comodidad. Adem¨¢s, el hecho de que buena parte de los asientos mire hacia el interior obliga a girar el cuerpo de forma inc¨®moda si uno quiere prestar atenci¨®n al paisaje. "No s¨¦ c¨®mo ponerme para mirar por la ventana", comentaba Ana Mart¨ªn, que viajaba acompa?ada de su marido y sus dos ni?as. "Pero si es que adem¨¢s tampoco veo nada. ?Qu¨¦ es lo que hay que ver aqu¨ª?". Seg¨²n responsables del recinto ferial, se pueden admirar las esculturas del Olivar de la Hinojosa, el Jard¨ªn de las Tres Culturas, los Juegos Cibem¨¦ticos y la Pasarela de la Lluvia. Pero lo cierto es que poco se ve m¨¢s all¨¢ de la orilla, aparte de c¨¦sped y cemento.
Robert Mateu, jubilado mallorqu¨ªn de vacaciones con su esposa, opinaba que "la r¨ªa es una obra de ingenier¨ªa perfecta pero... no s¨¦, aqu¨ª faltan cosas que ver. Yo s¨®lo veo puentes y piedras". Aunque una se?ora de Las Rozas, Cristina Solana, lo encontraba todo "supergenial" y aseguraba que repetir¨ªa la experiencia en cuanto pudiera. "Pues a m¨ª me parece un rollo, yo quiero salir a cubierta y ¨¦sa no me deja", protestaba David, de 11 a?os, se?alando a una de las azafatas. Y es que a las siete de la tarde, el sol convierte el interior del barco en un microondas flotante.
La singladura del Campo de las Naciones recorre 1.900 metros de r¨ªa. Cuando la embarcaci¨®n atraca, los comentarios de los que desembarcan -"maravilloso" para unos, "decepcionante" para otros- no arredran a los que hacen cola para subir. Estos a¨²n no saben qu¨¦, durante la traves¨ªa, los momentos m¨¢s emocionantes son un sprint a cargo de tres patos para que no les pille el barco y el paso bajo un puente a palmo y medio del techo. El resto es tan pl¨¢cido que los ni?os acaban por aburrirse y calmarse. Ni siquiera hay mareos, puesto que no hay olas. Las emociones se quedan esta vez en tierra.
Catamar¨¢n del Parque Juan Carlos I. De martes a domingo: de 19,00 a 20.N. Entrada: 300 pesetas adultos, 200 ni?os y jubilados. Tel¨¦fono: 578 24 26.
Espect¨¢culo musical 'Agua y color'. Jueves viernes y s¨¢bados: a las 22.30. Entra¨¢a: 200 pesetas adultos, 100 ni?os y jubilados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.