ETA impone a sus reclusos una huelga de hambre en un esfuerzo por mantener su control del colectivo

ETA ha ordenado a sus presos una huelga de hambre para mantener sobre su colectivo de reclusos un control que se les va de las manos. Egin public¨® ayer, el mismo d¨ªa que el lehendakari convocaba oficialmente las elecciones auton¨®micas para el 23 de octubre, un comunicado del autodenominado Colectivo de Presos Pol¨ªticos Vascos llamando a los reclusos a una huelga de hambre a partir de las cero horas del pr¨®ximo d¨ªa 4. La banda demuestra as¨ª el da?o que le ha hecho la progresiva aceptaci¨®n entre sus presos de las medidas de reinserci¨®n, pese a la pol¨¦mica pol¨ªtica levantada al respecto en los ¨²ltimos d¨ªas.

Algo m¨¢s de un centenar de los casi 600 presos de ETA en las c¨¢rceles espa?olas han rnanifestado su disposici¨®n a acogerse a la reinserci¨®n y los beneficios penitenciarios a cambio de renunciar de forma expresa a la lucha armada. Entre este grupo hay destacados activistas con largas condenas. Otros doscientos presos siguen fieles a las consignas de ETA, mientras que el resto se ha situado al margen de las ¨®rdenes de la direcci¨®n de la banda, pero sin aceptar la reinserci¨®n. Es precisamente a este ¨²ltimo sector al que va dirigido el mensaje y al que la organizaci¨®n terrorista pretende volver a alinear con la facci¨®n m¨¢s dura. Aunque con la mayor parte del comunicado -dos p¨¢ginas de Egin- se dedica a la reinserci¨®n, sus autores sostienen que "de 600 presos s¨®lo han cedido una docena".La ¨²ltima huelga de hambre organizada por la direcci¨®n de ETA se produjo en junio y agosto de 1992 y fue seguida por apenas algunos presos de las c¨¢rceles de Puerto I y II (C¨¢diz) y Salto del Negro (Gran Canaria).

El sector m¨¢s duro del colectivo de presos, claro responsable del texto, justifica la convocatoria de la huelga de hambre por "la situaci¨®n que vive Euskal Herria y los ataques" que aseguran sufrir. El comunicado reconoce que la fuerza del colectivo dentro de las c¨¢rceles es "la uni¨®n" y por ello rechaza cualquier medida de reinserci¨®n que les puede ser aplicada. "Nuestra fuerza es la uni¨®n y no queremos reinserci¨®n o arrepentimiento de ning¨²n tipo", dicen los autores del texto, que dan un paso m¨¢s all¨¢ cuando sostienen que no se arrepienten de "lo hecho, de lo que hacemos y de lo que est¨¢ por hacer".

El "enemigo"

Los autores del texto lanzan graves acusaciones contra los internos que se han acogido a la reinserci¨®n: "Esos ex compa?eros han efectuado una elecci¨®n, da?arnos a los dem¨¢s presos a cambio de beneficios personales, y eso no lo podemos aceptar".

Para el sector duro, puede ser comprensible" que, tras "pasar. por tantos sufrimientos, haya quienes no puedan seguir adelante, pero de ah¨ª a colaborar en distintos grados con el enemigo hay una gran diferencia".

M¨¢s adelante, el comunicado culpa a aquellos reclusos que han aceptado beneficios penitenciarios de agravar la situaci¨®n de Euskadi: "La situaci¨®n es m¨¢s grave todav¨ªa porque, adem¨¢s de da?ar al colectivo, quien resulta perjudicado es el proceso de independencia de nuestro pueblo. Es nuestro pueblo quien al final. tiene que pagar ese peaje".

Los responsables del texto se reafirman en su defensa de la lucha armada por la independencia de Euskadi, pero manteniendo la actividad institucional.