La socialdemocracia alemana cierra filas para tratar de vencer a Kohl en las elecciones

Rudolf Scharping, candidato a canciller del Partido Socialdem¨®crata alem¨¢n (SPD), nombrar¨¢ superministro del Gobierno federal al ministro presidente de Baja Sajonia, Gerhard Schr?der, en caso de ganar las elecciones. Schr?der, que compiti¨® hace un a?o con Scharping por la candidatura a canciller, era uno de los principales rivales internos del aspirante socialista pero, en la presentaci¨®n del Gobierno a la sombra del SPD, asegur¨¦ estar dispuesto a trabajar conjuntamente por la victoria.A menos de 50 d¨ªas para las elecciones generales y casi 10 puntos detr¨¢s de la Uni¨®n Cristiano Dem¨®crata (CDU) del canciller Helmut Kohl, el aspirante socialdem¨®crata ha tratado de aglutinar en torno a su candidatura a las figuras m¨¢s importantes del SPD. Junto a Schr?der, que ocupar¨¢ un superministerio de econom¨ªa, transporte y energ¨ªa, Scharping ha nominado a otro de sus rivales m¨¢s carism¨¢ticos, el ministro presidente, del Sarre, Oskar Lafontaine, como ministro de Finanzas y ha propuesto al actual secretario de organizaci¨®n socialista, G¨¹nter Verheugen, para el cargo de ministro de Asuntos Exteriores. Para su Gobierno, el candidato socialista propone una reducci¨®n del n¨²mero de ministerios que pasar¨ªan de 18 a 14. Sin embargo, la lista definitiva a¨²n deber¨¢ ser modificada, pues aunque Scharping consiga formar Gabinete deber¨ªa entrar en una alianza con los verdes y posiblemente contar con el apoyo de los antiguos comunistas del Partido para el Socialismo Democr¨¢tico (PDS).

Demanda contra el canciller

Esta dependencia de los socialdem¨®cratas del consentimiento del PDS ha facilitado a la CDU su principal arma de campa?a. En su primer acto electoral, el canciller Helmut Kohl acus¨®. a los socialistas de "querer crear una rep¨²blica de otro tipo" con una especie de frente popular. Ayer, el PSD present¨® una demanda judicial contra Kohl porque el canciller les hab¨ªa tachado de "fascistas pintadas de rojo".Scharping y las dos figuras principales de su Gobierno a la sombra no han tenido siempre una f¨¢cil relaci¨®n. Horas antes de hacer p¨²blica la lista, Scharping tuvo que convencer al presidente de Baja Sajonia para que aceptase integrarse. Superadas las diferencias, por la inminencia de las elecciones, las tres figuras del SPD que por su renombre eclipsan al resto de los nominados, han hecho votos para trabajar juntos por el triunfo.