"Madrid no es una ciudad sexual"

Sexo oral es el nombre de la segunda pel¨ªcula de Chus Guti¨¦rrez, de 31 a?os. En una hora y media, personas de todas las edades intentan explicar delante de la c¨¢mara de Chus qu¨¦ es el sexo a trav¨¦s de sus primeros recuerdos, sus fantas¨ªas y sus aspiraciones. Rodada en un piso de la calle del Pez, los madrile?os casi brillaron por su ausencia. Aparecieron menos de 20 castizos del total de 60 entrevistados. "Puede que sean m¨¢s reacios a hablar de sexo, pero no puedo concluir nada, porque Sexo oral no es un estudio cient¨ªfico", define la directora, que rod¨® su primera pel¨ªcula, Sublet, en Nueva York. Chus se adentrar¨¢ en enero pr¨®ximo en Lavapi¨¦s para hacer Alma gitana, la historia de amor -"no de sexo"- entre un payo y una gitana, "el ¨²nico barrio interracial que queda en Madrid", anuncia la directora.Pregunta. Se nota una mayor¨ªa de argentinos, canarios e italianos en la pel¨ªcula. ?Los conocidos chulos madrile?os son m¨¢s t¨ªmidos a la hora de hablar de sexo?

Respuesta. No podr¨ªa generalizar. Fue la gente que lleg¨®. La colonia italiana de Madrid apareci¨® sin que nadie pudiera controlarla, porque lleg¨® uno y llam¨® a todos sus amigos. Me da la impresi¨®n de que todos, madrile?os o valencianos, son reticentes a hablar de sexo. Sin embargo, despu¨¦s de ver la pel¨ªcula, mis amigos madrile?os me han preguntado: pero Chus ?por qu¨¦ no me llamaste a m¨ª?

P. ?C¨®mo eligi¨® a los que aparecen?

R. Pusimos un anuncio en el Segunda Mano y colgamos carteles en un mont¨®n de bares de Madrid y en las facultades, pero no hubo ninguna reacci¨®n. As¨ª que empezamos a llamar a conocidos hasta formar una cadena.

P. ?La gente no hac¨ªa cola para hablar de su vida sexual en p¨²blico?

R. Para nada. A veces est¨¢bamos todo el d¨ªa esperando a que alguien llamara a la puerta. Qued¨¢bamos con muchas personas por tel¨¦fono, pero se arrepent¨ªan. Mientras tanto tom¨¢bamos caf¨¦ y m¨¢s caf¨¦ y nos dedic¨¢bamos a hablar, obviamente, de sexo. Los siete d¨ªas de rodaje coincidieron con un puente y fue cuando m¨¢s gente tuvimos.

P. La excitaci¨®n, al hacer la pel¨ªcula, ser¨ªa enorme...

R. Todas las noches acab¨¢bamos agotados y no pod¨ªamos ni o¨ªr la palabra sexo. No, no hubo excitaci¨®n sexual, primero porque est¨¢bamos trabajando, y segundo, porque no era ¨¦sa la excitaci¨®n que busc¨¢bamos.

P. En ning¨²n momento se menciona el sida, ?por qu¨¦?

R. Por decisi¨®n m¨ªa. El sida no es el sexo. No quise tocar ese tema, porque son dos cosas que no tienen nada que ver. El sida es una enfermedad, no forma parte del sexo.

P. ?El sexo anda suelto en Madrid o est¨¢ bien controlado?

R. Madrid no es una ciudad muy sexual. Las personas se conocen desde hace a?os y eso restringe mucho. Adem¨¢s, no se percibe el sexo en la calle. Incluso en Nueva York se siente m¨¢s sexo en la calle que en Madrid. Aqu¨ª somos m¨¢s conservadores, aunque no reprimidos.

P. Despu¨¦s de tantas horas encuestando a gente, ?puede decir a qu¨¦ hora se hace el amor en Madrid?

R. No hay una hora determinada. En Madrid haces el amor cuando tienes tiempo y cuando puedes. Pero no es que haya que salir de Madrid para hacer bien el amor, para eso hay que sentir.

Sexo oral se puede ver en los cines Princesa, de Madrid. Calle Princesa, 3.