Kohl, el candidato

Pocos imaginaron, hace s¨®lo ocho meses, que el comienzo oficial de la campa?a de las elecciones alemanas ver¨ªa a Helmut Kohl en una posici¨®n tan dominante. Todos los encuestadores pronosticaban en enero un a?o desolador para el canciller, con su Uni¨®n Cristiana Democr¨¢tica (CDU) como probable perdedora en una cadena de elecciones en los l?nder que culminar¨ªa en un fracaso total en las. elecciones generales de octubre. ( ... ) La ¨²ltima encuesta da a la gobernante CDU en coalici¨®n con los liberaldem¨®cratas casi el 50% de los votos, con una oposici¨®n socialdem¨®crata (SPD) en horas bajas.( ... ) Como siempre, Kohl ha apurado al m¨¢ximo su buena suerte. La econom¨ªa alemana se ha recuperado m¨¢s r¨¢pido de lo que nadie previ¨®. Las exportaciones aumentan y la enorme inversi¨®n en Alemania oriental ha comenzado a amortizarse. (...) Por el contrario, los socialdem¨®cratas tienen pocas oportunidades. Rudolf Scharping, su l¨ªder, es joven e inteligente, pero ha dirigido su partido un a?o s¨®lo y es una inc¨®gnita para el electorado. El partido est¨¢ desunido y no parece comprender lo que significa el poder ni desea asumirlo. ( ... ) La mayor debilidad para Kohl es el FDP, partido liberal de centro a la deriva bajo ( ... ) Klaus Kinkel. ( ... ) Es probable que la campa?a sea dura y ¨¢spera, torn¨¢ndose cada vez m¨¢s, ante la ausencia de nuevas pol¨ªticas, en una disputa personal entre los l¨ªderes. El triunfo de Kohl parece ser una apuesta segura. 31 de agosto